Hogan se encuentra en ese área documentando a estos animales como parte del proyecto de Mega-pescados con el que pretende hacer un informe de al menos 20 ejemplares de descomunal tamaño, informó hoy el diario local "The Nation".

Para ser calificado de "mega-pez" la especie debe medir al menos dos metros de longitud o pesar cien kilos como mínimo.

La raya gigante de agua dulce, que puede llegar a pesar casi media tonelada y medir más de seis metros, habita en varios ríos del Sudeste Asiático y del norte de Australia, aunque nunca había sido avistada en el Bang Pakong.

Se alimenta de almejas y cangrejos, que puede detectar mediante pulsaciones eléctricas, al igual que la mayoría de los tiburones, que disponen de un sistema especial en la punta del hocico.

La raya gigante de agua dulce es calificada como "vulnerable" en la "Lista Roja" de Especies en Peligro de Extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y es una gran desconocida pues los expertos no saben si sólo puede habitar en agua dulce o también en los océanos.

Su aguijón puede medir más de 37 centímetros de largo, y aunque generalmente no atacan a las personas, a veces "ocurren accidentes desafortunados", indicó Hogan.