A su llegada al aeropuerto de Incheon, la astronauta fue agasajada con ramos de flores por los numerosos seguidores y periodistas congregados.

"Estoy muy agradecida por el apoyo recibido de mucha gente durante mi misión en el espacio", dijo Yi en una rueda prensa celebrada en el aeropuerto.

Corea del Sur ha seguido con enorme expectación el viaje de la astronauta junto a otros dos cosmonautas rusos a la EEI el pasado 8, como una tripulante más de la nave Soyuz TMA-12.

Yi permaneció en el espacio diez días y allí realizó dieciocho experimentos científicos.

La cosmonauta será recibida mañana por el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, y con ánimo patriótico subrayó la necesidad de que el pueblo surcoreano se interese por el asunto del espacio para que el país se convierta en una potencia espacial.

"Lo más importante que he aprendido mientras recibía entrenamiento y ejercía mi misión en la EEI fue el hecho de que un país nunca puede ser una potencia espacial sin interés y apoyo por parte de mucha gente", aseguró la propia astronauta durante la rueda de prensa.

Yi dijo que los experimentos educativos llevados a cabo en el espacio fueron muy interesantes y que ahora trabajará para el desarrollo del programa espacial en el país asiático.

Junto a Yi compareció Ko San, el perdedor de la apuesta espacial surcoreana.

Ko San fue el primer elegido para la misión espacial, pero fue sustituido por Yi después de ser acusado por las autoridades de las instalaciones rusas donde se entrenaba de infringir las normas de seguridad.

Su delito: sacar de las instalaciones el manual de instrucciones, algo prohibido por las autoridades rusas.

Con este cambio inesperado cambió toda la lista de estadísticas que las autoridades manejan en estas ocasiones.

Yi fue la cuadragésima novena mujer que viajó en la órbita de la Tierra, con lo que Corea del Sur se convirtió en el trigésimo sexto país que envía a una astronauta al espacio.

El Gobierno surcoreano destinó más de 20 millones de dólares para financiar el programa de instrucción de los dos astronautas, con el fin de promover la ciencia en Corea del Sur.

Yi y Ko San fueron elegidos el pasado septiembre entre más de 36.000 candidatos y ambos recibieron el curso de entrenamiento en el Centro de preparación de Cosmonautas Yuri Gagarin en Rusia.

Pero eso no privó a Yi del sambenito de "astronauta turista" otorgado por parte de la opinión pública.

En referencia a este asunto, durante la rueda de prensa Yi resumió el asunto en que ella es una astronauta, que pudo viajar al espacio gracias a la inversión del Gobierno surcoreano y que cumplió su misión en el espacio.

Yi presentaba un aspecto saludable, aunque confesó que sufre algunas molestias debido al impacto del aterrizaje el pasado 19, cuando la nave apareció a 420 kilómetros del lugar previsto.

A partir de ahora, Yi trabajará para promover el programa espacial en el país y será la embajadora de la ciencia y tecnología.

En su apretada agenda tras la excursión espacial destacan las citas con políticos que tendrá que visitar Yi.

Además del presidente Lee, Yi se entrevistará mañana con el ministro de Educación y Ciencia y Tecnología, Kim Do-yeon, al que informará de todo lo relacionado con su viaje.

A principios de mayo Yi se reunirá con los niños en las ciudades de Daejon y en Gwangju, antes de viajar a Rusia el próximo 20 de mayo.

Y el mes próximo la cosmonauta se desplazará a Nueva York para entrevistarse con el secretario general de la ONU, el también surcoreano Ban Ki-moon.