Así lo ha explicado a EFE la responsable de Voluntariado de la organización, Araceli Segura, quien ha destacado el "éxito" de la convocatoria, en la que decenas de voluntarios se han encargado de informar a la población acerca del perjuicio de utilizar madera procedente de talas ilegales.

Segura ha comentado que las firmas recogidas hoy en las distintas ciudades se sumarán a las 35.000 que se han recabado ya a través de la web de la campaña (www.greenpeace.es/bosques), de modo que espera que, cuando termine, el próximo 5 de mayo, sean cerca de 50.000 las rúbricas contra "la madera ilegal".

La responsable de Greenpeace ha señalado que todas estas firmas se entregarán a la Comisión Europea y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el fin de conseguir su respaldo para que eviten comprar productos hechos con madera ilegal para uso público (como bancos o aparatos de juego infantiles para parques).

Los voluntarios de Greenpeace se han repartido hoy por las calles de Mallorca, A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, castellón, Las Palmas de Gran Canaria, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Pamplona, Pontevedra, Sevilla, Tenerife, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

Todos ellos han intentado trasmitir a la gente, ha comentado Segura, lo importante que es evitar en los hábitos de consumo diario el uso de madera procedente de talas ilegales y la relación de estas prácticas con la deforestación mundial y, por tanto, con la mayor aceleración del cambio climático.

El objetivo final de la campaña, ha recordado Segura, "es pedir que se cree una ley que impida la entrada de la madera ilegal en la Unión Europea".