En un informe publicado en la revista Nature Technology, los científicos señalan que esa identificación ha permitido establecer la forma en que el contaminante, condrotina sulfatada, desata una reacción alérgica.

La heparina, un anticoagulante que se usa con frecuencia en la diálisis renal y en operaciones cardíacas, es extraída de los intestinos de los cerdos.

Según las autoridades de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA), la heparina contaminada llegó desde plantas en China que fabrican el medicamento para la farmacéutica Baxter International.

"Las técnicas avanzadas de análisis permitieron una caracterización completa del contaminante presente en la heparina", señaló el biólogo celular Ramm Sasisekharam, profesor de Ingeniería Biológica y Ciencias de la Salud y Tecnología de MIT.

Más aún, agregó, "este estudio proporciona la base científica para mejoras cruciales en los exámenes que se pueden aplicar ahora a la heparina para garantizar la salud del paciente".

En otro informe divulgado por la revista The New England Journal of Medicine, los mismos científicos señalan que su estudio establece por primera vez la relación potencial entre el contaminante y las muertes causadas por la administración de heparina.

Según los científicos, la heparina contaminada activa dos agentes inflamatorios que desencadenan reacciones alérgicas graves y una abrupta baja de la presión.

Según Sasisekharam, la investigación sugiere que un simple análisis podría proteger la seguridad en el abastecimiento de la medicina y consistiría en determinar la presencia de contaminantes polisulfatados que pudieran tener consecuencias farmacológicas imprevistas.

La FDA informó el martes de que la aplicación de anticoagulante heparina se cobró la vida de 131 personas entre el 1 de enero de 2007 y el 13 de abril de 2008.

De ese total de muertes, 81 ocurrieron con reacciones alérgicas y síntomas de hipotensión (baja presión sanguínea), según las cifras difundidas en un comunicado por el organismo que controla la fabricación y distribución de alimentos y medicinas en el país.

Las cifras de muertes son considerablemente superiores a las que se registraron entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de diciembre de ese mismo año, cuando fueron sólo de 55, con únicamente tres casos de hipotensión y síntomas alérgicos.

Baxter retiró el medicamento del mercado en febrero de este año tras denunciarse sus efectos secundarios adversos.