Los manifestantes, una decena, portaban carteles en varios idiomas en los que reclamaban que pare la caza de focas y en el centro una de ellas ha permanecido tumbada desnuda, encima de una bandera de Canadá teñida de rojo, simulando sangre.

El objetivo de la protesta ha sido entregar una carta a los servicios del comisario europeo de Medioambiente, Stavros Dimas, para que impulse que los países de la UE prohíban la comercialización de productos derivados de foca.

Según ha explicado a la prensa el portavoz de Equanimal, Rafael Boró, el comisario pretende sacar adelante ese veto, pero ahora se trata de "darle un respaldo" para que pueda convencer al resto de la CE y a los Gobiernos de los países comunitarios para ponerlo en marcha.

La organización denuncia la "masacre" de focas en Canadá, donde se matarán este año 275.000 animales, para comercializar sus productos derivados.

Equanimal tiene previsto realizar mañana en Madrid y después en Barcelona actos similares al de hoy para concienciar a los políticos y a la opinión pública.

En la carta, Equanimal resalta que algunos países como Bélgica y Holanda ya han prohibido en sus territorios la venta de tales productos y que Alemania, España o Italia están considerando tomar medidas similares.

Los activistas argumentan que hay informes de organizaciones internacionales que destacan el "sufrimiento" de las focas y la crueldad de los métodos empleados: "pensamos que es el momento de que Bruselas responda a la exigencia de los ciudadanos y bloquee los productos obtenidos a partir de esta masacre".

El portavoz de Equanimal ha explicado que hay mucha concienciación entre los ciudadanos contra esta matanza y que esta asociación ya ha recogido muchas firmas por internet.

Boró ha subrayado que es tarde para parar este año la matanza de focas en Canadá, pero que los activistas confían en que sus campañas contribuyan a que la UE reaccione y frene la caza el año próximo.