En un comunicado, la asociación denuncia la "alarmante tendencia" al colapso comercial y ecológico de esta especie en el Mediterráneo, así como "su impacto en la globalidad del stock del Atlántico oriental".

En concreto, Oceana comenta que el stock de reproductores de atún rojo del Atlántico norte ha experimentado descensos "entre un 50 y un 85 por ciento" debido a la "desproporcionada presión pesquera", y a los métodos de pesca ilegales -- como por ejemplo el uso de avionetas para detectar los bancos de atún reproductor -- que se aplican sobre esa especie.

Además, se ha estimado que las capturas en el año 2006 superaron en un 50 por ciento las autorizadas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), y que en opinión de muchos científicos y de Oceana, "dichas cuotas eran ya demasiado altas en relación a la situación de la especie. Países europeos como Francia e Italia han sobrepasado sus cuotas, y España se ha retrasado en informar de sus capturas".

Así, la organización conservacionista denunció a la Guardia Civil el pasado año el uso de los aeropuertos de las Islas Baleares como base de algunas de esas avionetas, y apoya la propuesta impulsada por WWF de declaración de un área de pesca prohibida en la zona de reproducción del atún rojo al sur de las Baleares.