El Boletín "Infodoñana", que edita esta asociación, expone hoy que la Junta de Andalucía no ha hecho aun pública la necropsia de "Clavo", el macho de 2 años hallado muerto el 2 de abril en la laguna de Santa Olalla, ni tampoco la de tres de los cuatro cachorros de "Wary", una de las últimas hembras reproductoras de Doñana.

El cadáver de "Clavo", un lince marcado con un radiotransmisor para su seguimiento, fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnósticos de Málaga, donde se le han practicado los análisis.

Según fuentes de WWF/Adena, la necropsia apunta a que el lince murió por deshidratación, al quedar encerrado dentro de un cercado construido por la Junta para liberar ejemplares traídos desde Sierra Morena para que se asienten en la Reserva Biológica de Doñana, en el interior del Parque Nacional.

Hasta ahora, según WWF-Adena, la Consejería de Medio Ambiente "tan sólo ha manifestado que "Clavo" fue localizado vivo el 24 de marzo y la vez siguiente fue el 2 de abril, cuando ya estaba muerto", por lo que entre ambas localizaciones habían pasado nueve días.

WWF-Adena destaca que esta circunstancia se produce pese a tratarse de un animal "perfectamente localizado" en el interior del Parque Nacional y de la Reserva Biológica de Doñana, "uno de los lugares teóricamente más controlados, lo cual no puede ser más que un signo de descoordinación y falta de integración de los distintos equipos de zona".

Esta organización considera "incomprensible" que este lince "quedara encerrado por días hasta su muerte y nadie se apercibiera de ello hasta tiempo después".

Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF/Adena, ha exigido a la Junta de Andalucía explicaciones sobre las circunstancias de esta muerte y le ha pedido que asuma "responsabilidades políticas y técnicas de este grave hecho".

Respecto a los tres cachorros cuya muerte se conoció el 9 de abril, esta organización sostiene que al ser radiomarcados tras nacer "ya se constató que no presentaban las mejores condiciones físicas", pese a lo cual y a que el protocolo del programa LIFE del lince establece que los terceros y cuartos cachorros deben ser retirados del campo, los fallecidos "fueron inexplicablemente dejados con la madre".

Estas muertes son, según WWF-Adena, "inaceptables" porque se han producido cuando se desarrolla un manejo activo de la población de linces de Coto del Rey, "donde seguramente se encuentran las únicas hembras reproductoras del interior del Parque Nacional".

"La gravedad de la situación puede ser aun mayor, ya que la Consejería de Andalucía no ha confirmado todavía que el cuatro cachorro y la madre están bien", añade el comunicado.