Ahora, la esfera política al completo pretende generalizar el cobro de impuestos en las descargas, con la poderosa California a la cabeza. Si el soleado estado únicamente gravase impuestos en la música on-line recaudaría 20 millones de dólares anuales.

La evolución en la comercialización de productos digitales sorprendió a muchos políticos que ahora buscan gravar las descargas on-line y aumentar los ingresos de las arcas públicas. La inclusión de la música y las películas en formato digital dentro de las leyes tributarias de EE.UU. comenzó de forma local en tan sólo 15 estados. Poco a poco se han ido sumando otros hasta que, en la actualidad, más de la mitad de los estadounidenses pagan impuestos cada vez que descargan una canción o una película en Internet.

La lucha por gravar estos contenidos se ha generalizado al resto del país con propuestas de ley e iniciativas fiscales por parte de los políticos locales. Sólo en este año, Indiana, Utah, Dakota del Sur, Winsconsin y Massachusetts se han sumado a esta iniciativa. Pero sin duda, el 'pez gordo' es California, el estado más poblado del país. Con un déficit de más de 8.000 millones de dólares en las arcas públicas, vería con muy buenos ojos un nuevo impuesto a la música, las películas y los libros digitales.

El principal promotor de esta nueva lucha en California es el demócrata Charles Calderon, representante del distrito de Los Angeles, quien presentó en la Asamblea californiana una propuesta de ley a inicios de este año, que está pendiente de aprobación. En declaraciones recogidas por Otr/press en la web News.com, Calderón aseguró que "si California gravase sólo las descargas de música, podría obtener cerca de 20 millones de dólares anuales en concepto de impuestos".

LOS CDs EN DESVENTAJA

La reivindicación por que se generalicen los impuestos a la música que se vende on-line tiene para muchos una causa justa. Las compañías distribuidoras de música en CD o DVD se han visto en desventaja pues los impuestos no se aplican por igual al mismo producto. El hecho de que iTunes, la tienda de música on-line de Apple, haya superado en abril al hasta ahora mayor minorista de música Wal-Mart Stores Inc. y sin cobrar impuestos en muchos estados del país, no ha gustado clase política. Los precios de la música digital, que no está del todo gravada, frente a los discos compactos -formato físico y con impuestos generalizados- son mucho más competitivos, lo que significa una gran desventaja respecto a los CDs.

La tienda on-line iTunes ha vendido cerca de 4.000 millones de canciones a más de 50 millones de clientes. Y esto sólo en los cinco años que lleva operativa.