El ministro canadiense de Pesca, Loyola Hearn, aseguró en un comunicado que el buque, llamado Farley Mowat, había sido abordado para "asegurar la conducta segura y ordenada de la caza de focas". Sin embargo, la Sociedad Pastora de Conservación Marina, propietaria de la nave, aseguró que el barco se encontraba unas doce millas (19 kilómetros) fuera de los límites del territorio canadiense.

El representante de la sociedad Paul Watson calificó el abordaje como "un acto de guerra" y añadió que "el Gobierno de Canadá acaba de enviar una misión de abordaje armada para hacerse con el control de un barco holandés en aguas internacionales y lo ha conseguido".

La caza anual de focas en la costa atlántica de Canadá ha sido desde hace mucho tiempo objeto de protestas por parte de grupos ecologistas, que todos los años difunden fotografías y vídeos para obligar al país norteamericano a dejar de matar focas. Las pieles de éstas son utilizadas para la fabricación de abrigos y otro tipo de ropa, y existe un mercado creciente del aceite de foca, que tiene altos niveles del ácido omega 3.

El Gobierno, que coloca la cifra de muertes de focas en 275.000 este año, frente a los 5,5 millones que estaban previstos, asegura que la matanza de focas jóvenes salvaguarda las reservas de pescado y garantiza el sustento económico de los habitantes de la región.

En cuanto a la detención del capitán y el primer oficial del Farley Mowat, el Gobierno canadiense facilitó una fotografía en la que se aprecia al barco acercándose a los cazadores. Además, Hearn explicó que "el Gobierno ha actuado para proteger la seguridad y el sustento de los cazadores canadienses", añadiendo que "continuará protegiéndoles" para asegurar la "gestión humana y sostenible de la caza".

El mes pasado, varios cazadores murieron al estrellarse su buque contra un iceberg y hundirse en las aguas heladas de el golfo de St. Lawrence.