En una presentación ante la reunión anual de la Sociedad Química de EEUU en Nueva Orleans (Luisiana), los científicos indicaron que el sistema de los sensores se podría fabricar a un coste de 10 dólares por unidad y no necesita ningún tipo de batería para suministro energético.

El equipo científico, encabezado por el químico Theodore Goodson, manifestó que los sensores "olfatean" el trinitrotolueno (TNT) y envían señales detectables a distancia, por ejemplo desde un vehículo militar en movimiento.

Estos aparatos serían especialmente útiles en Irak donde las tropas estadounidenses han sido atacadas con frecuencia por artefactos explosivos instalados en los caminos.

Goodson explicó que los sensores podrían instalarse al borde de los caminos u otros sitios importantes.

"Los vehículos militares estarían equipados con láseres que dispararían una luz infrarroja a los sensores para excitar la fluorescencia. Cualquier sensor que no se torne fluorescente podría delatar las presencia de bombas", señaló.

Los sensores convencionales de TNT no tienen una capacidad remota y deben usarse muy cerca del sitio sospechoso, lo cual aumenta el peligro para el personal militar, agregó.