Por sectores manufactureros, el de tecnología media-alta representó el 84,4% del volumen total de ventas con una facturación de 152.189 millones de euros, un 9,3% más que en 2005, mientras que el de tecnología alta ganó 28.167 millones de euros, un 15,6% más.

Por su parte, los servicios de alta tecnología o de punta --que incluye correos y telecomunicaciones, actividades informáticas e investigación y desarrollo-- alcanzaron unos ingresos de 64.260 millones de euros en 2006, un 6,5% más que el año anterior.

En cuanto al empleo, los sectores de alta tecnología dieron empleo a 1,449 millones de personas en 2006, lo que supone el 7,3% del total de ocupados de la economía española. Del total, un 25,7% eran mujeres, según el indicador del INE.

En el reparto sectorial, el número de empleados en el sector manufacturero de tecnología alta ascendió a 179.900 personas, mientras que en el manufacturero de tecnología media-alta empleó a 732.800 personas y los servicios de alta tecnología ocuparon a 536.400 personas.

Por comunidades autónomas, Cataluña y Madrid registraron un mayor número de ocupados, con 386.100 y 291.800 respectivamente, seguidas de Navarra (132.200) y el País Vasco (124.300 personas). Por su parte, las comunidades que presentaron un mayor porcentaje de empleo en estos sectores respecto al total de ocupados fueron el País Vasco (12,6%), Navarra (12.2%), Cataluña (11,3%) y Aragón (10,5%).

Durante el año 2006, las empresas del sector de la alta tecnología invirtieron 4.437 millones de euros en investigación y desarrollo, un 20,1% más que en 2005. En este sentido, el informe revela que el 44,7% de las empresas de los sectores manufacturero de alta y media-alta tecnología fueron innovadoras entre 2004 y 2006, en particular las ramas de fabricación de aparatos de radio, TV y comunicaciones (con un 74,3%) y la industria farmacéutica (66,1%).

En cuanto al comercio exterior de productos de alta tecnología, las exportaciones ascendieron a 8.379,8 millones de euros en 2006, un 8% menos que en 2005, mientras que las importaciones alcanzaron los 25.849,1 millones de euros, un 4,3% más que el año anterior.