"Esto no tiene precedente, en otras operaciones perdimos a uno o dos osos, pero el estado de los últimos era extremadamente lamentable", dijo a Efe Angela Leary, jefa de prensa de la fundación.

La granja de la que procedían los ejemplares de osos negros, en peligro de extinción, tenía el cometido de extraer bilis de esta especie animal para el mercado de la medicina tradicional china.

"No entendemos cómo el Gobierno no cerró antes la granja. Por el momento, no sabemos si esto significa que la situación está degenerando", añadió Leary.

Los diez osos negros que han fallecido desde que se les liberó, a finales de marzo, padecían de cáncer de hígado y tenían tumores en la vesícula biliar, lo que agrega a lo ocurrido, además, la problemática de la salubridad de la bilis para el uso médico.

Animals Asia, fundada en 1998 por la activista Jill Robinson y con sede en Hong Kong, firmó un acuerdo con las autoridades chinas en el año 2000 para el rescate de 500 osos en situaciones precarias y para el cierre de granjas que no ofrecieran un trato adecuado a los animales.

En Hong Kong, aunque está prohibida la importación de bilis, todavía hay lugares donde puede encontrarse, "aunque es material antiguo, de antes de que se prohibiese su importación (en la ex colonia británica)", puntualizó Leary.