El singular "tripulante" necesitó más de dos meses y medio en las instalaciones de la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (CEMMA) de O Grove para recuperar peso y fortaleza.

Cuando la foca gris fue encontrada por voluntarios de Protección Civil de Valdoviño la ayudaron acercándola al mar para que regresara a su medio pero ésta se encontraba cansada y sin fuerzas y volvió hacia tierra.

El servicio de salvamento y recuperación de animales marinos decidió ponerla el nombre de la playa en donde fue recogida y en los dos meses y medio que han pasado logró recuperar un peso de unos 50 kilos (pesaba 20 cuando lo recogieron y media 100 centímetros) y una perfecta movilidad que presumiblemente le permitirá recuperar su vida normal.

Los marineros del "Ferreira Martínez" celebraron la llegada del mamífero a bordo metido en una cesta de mimbre para evitar en lo posible el contacto con los humanos y lo soltarán en mar abierto en su ruta hacia el caladero del Gran Sol que tiene una duración aproximada de tres días de navegación.

Los técnicos del servicio de recuperación que acompañaron a "Botes" hasta el momento de su embarque en el buque arrastrero confían en que el animal recupere su vida habitual en el medio idóneo, aunque reconocieron que ni en éste caso ni en otras devoluciones anteriores se conoce el destino de los mamíferos, dado que no se les instala ningún sistema que posibilite su seguimiento en el proceso de reintegración al medio.

Eso sí, los técnicos garantizan que el lobo marino se encuentra fuerte y animado porque ha tenido una adecuada recuperación y ha recibido muchos cuidados en el acuario.