Al igual que el proyecto de Vilaboa, a escasos metros del Camiño Portugués, en Pontesampaio se impulsa un proyecto parecido para reconvertir un inmueble en albergue de peregrinos. Se trata de un edificio de dos plantas de 1910 y situado en la calle Mesón, muy cerca del puente medieval sobre el Verdugo. La casa está protegida por Patrimonio, de ahí que además de la autorización municipal necesita del permiso de la Consellería de Cultura.

Otro proyecto novedoso es el que se plantea para un edificio de la calle Arzobispo Malvar, donde se proyecta su acondicionamiento para ofrecer 16 plazas en literas individuales cuyos usuarios dispondrían de cierta intimidad y pequeños servicios para cargar el móvil, además de baños, vestuarios, salón y cocina.

Al igual que el resto de iniciativas, el foco está puesta en los peregrinos, pero no solo en este tipo de turistas, sino en otros visitantes a la ciudad, como las numerosas competiciones deportivas que periódicamente llenan los hoteles de Pontevedra y alrededores.