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Escuchando elefantes: "La calle te da más cercanía con el público"

El grupo coruñés de folk-rock presenta esta noche en Vigo "Hope", un álbum más eléctrico y que refleja mejor su propuesta en directo, en la que alternan baterías y guitarras

Carlos Tajes y Silvia Rábade. // Clara Orozco

Si pasan hoy por la calle del Príncipe, en Vigo, es posible que vean un amplio grupo de gente arremolinado ante un par de músicos callejeros. Son Silvia Rábade y Carlos Tajes, el dúo coruñés Escuchando Elefantes, que pese a codearse con artistas como Glen Hansard, Damien Rice o el mismísimo Bono, de U2, siguen haciéndolo en la vía pública, "porque les gusta y porque les divierte", como diría Coque Malla. Pero no se dejen engañar por las apariencias. Poco hay de improvisado en su propuesta: componen las canciones, las tocan, se encargan del diseño gráfico, de los vídeos... Así han realizado "Hope", su último álbum.

-El sonido de este nuevo disco, más eléctrico, ¿refleja mejor la energía de vuestras actuaciones en directo?

-Sí, siempre hemos tenido bastante energía en los directos y quizás en los discos no se veía reflejada al 100%. Ahora estamos tocando los mismos temas del último álbum y suenan prácticamente como en grabado, por lo que los que escuchen en "Hope" será lo que luego oigan en directo.

-¿Cómo os repartís las tareas de composición? ¿Hay alguno al que se le dé mejor la música o las letras que al otro?

-A veces compone uno un tema, otras veces otro, otras veces juntos. Normalmente el que compone la letra es el que compone la melodía. Podemos robarnos los acordes el uno al otro, pero no somos de ese tipo de músicos que uno hace la música y otro la letra. Los dos metemos mano en la composición del otro, eso sí, ya que al ser un dúo es importante que a ambos nos guste el resultado.

-¿Qué os animó a tocar la batería? ¿Os habíais fijado en grupos con esa formación de guitarra y batería, como The White Stripes?

-No nos fijamos en nadie para tomar la decisión. En un principio Carlos empezó a tocarla porque estaba instalada en el estudio donde grabamos este tercer disco. Más tarde se animó Silvia y pensamos en llevar un set pequeño para alguna de las canciones en directo. Al ver que a Silvia le gustaba y que era bastante rápida a la hora de coger las nociones básicas, decidimos llevar la batería completa y ver cómo funcionaba tanto dentro como fuera del escenario. Funcionó bien y decidimos cambiar el formato, ahora mismo estamos muy contentos con la decisión.

-Mantenéis una relación muy cercana con Glen Hansard y habéis actuado con él en su gira española en marzo. ¿Cómo empezó todo?

-Lo conocimos en San Sebastián cuando iba a dar un concierto en el Victoria Eugenia. Es una historia larga, pero nos vio mientras iba por la calle y más tarde nos invitó a tocar un tema en el teatro. Desde entonces hemos ido viéndonos en Irlanda, España y otros lugares de Europa y mantenemos una amistad muy especial. Es una persona a la que admiramos mucho y con la que disfrutamos de la música.

-Carlos ha tocado en la calle del Príncipe de Vigo una guitarra con la caja agujereada de una forma similar a la vieja acústica Glucksman de Glen Hansard. ¿Casualidad o un homenaje?

-Creo que te refieres a la Takamine de Glen. No es ningún homenaje, a pesar de que seamos amigos. Es algo bastante común entre buskers [músicos que tocan en la calle]. En Irlanda pocos hay que hayan tocado en la calle alguna vez y su guitarra no esté agujereada. Es puro y duro trabajo, la calle exige mucho más que los directos en salas o teatros, exige mucho más de lo que la gente se piensa.

-El diseño del disco y las fotos las habéis hecho vosotros, y el resultado es fantástico. También hacéis los vídeos. ¿Sois profesionales de la imagen, el diseño y la fotografía, o simplemente lo hacéis vosotros mismos porque os gusta y os ahorra costes?

-Muchas gracias. Somos muy meticulosos con el diseño. Desde el principio quisimos dar una imagen que nos reflejara como músicos, por lo que fuimos buscando la forma de transmitirlo. Además dio la casualidad de que a ambos nos gusta bastante el tema audiovisual y fotográfico. Ahora nos es difícil trabajar con otra gente porque somos muy específicos con lo que buscamos. Lo de abaratar costes es relativo, porque aunque el presupuesto no es el mismo, el desgaste que tienes cuando lo haces todo tú es mucho mayor y menos rentable que contratar a alguien que te lo dé todo hecho, pero es el precio por encontrar el resultado deseado.

-¿Qué os aporta tocar en la calle, además de promoción?

-Lo de la promoción no es para nada un incentivo. Lo hacemos porque nos gusta, porque siempre nos ha gustado y porque se complementa con el resto de espacios en los que tocamos. Te da un punto más de cercanía con el público y, como además de músicos somos humanos, nos gusta conocer gente nueva que comparte nuestra pasión por la música.

-Empezasteis tocando en locales y luego decidisteis probar en la calle. ¿En unas ciudades es más difícil que en otras, por la necesidad de pedir permisos?

-Nosotros no hemos tenido demasiados problemas al respecto. Intentamos respetar el descanso de los vecinos y locales al máximo posible, por lo que aunque tengamos permiso, si a alguien le molesta nos vamos. Es una cuestión de humanidad. Por supuesto el 99% de las veces la gente está encantada, por lo que nosotros disfrutamos con ellos todo lo posible.

-"Para tocar tenemos mucho feeling con Vigo y su gente", dijo Silvia en una entrevista. ¿A qué atribuís ese "feeling"?

-Soy coruñesa de nacimiento y he vivido toda mi vida en esta ciudad. A pesar de que el público que tenemos en Coruña es el mejor que se puede pedir, el público de Vigo siempre nos ha tratado de una manera muy especial, aun no siendo de allí. Hay mucha gente que cree que somos de Vigo, y sinceramente al ser músico eres muy nómada y nos sentimos como en casa en muchas ciudades del mundo gracias al trato del público. Vigo es una de ellas, por eso estamos deseando que llegue el día 21.

-¿Recordáis alguna anécdota que os haya ocurrido tocando en la calle?

-Muchísimas. Pero quizás las más recientes eran las de empezar a tocar la batería y que la gente en lugar de hacer referencia al cambio mencionaba que nos acabábamos de cortar el pelo. Es como si nos dejasen hacer lo que queramos con nuestra música, ellos nos van a respetar igual. Cosa que agradecemos mucho.

-Vuestro disco se titula "Hope". ¿Qué os lo que os da esperanza?

-La música.

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