Ni el hecho de que Quique González se fijara en su cantante para hacer un dúo en su último disco, ni tocar en festivales como Mad Cool o Sonorama. Nada hace perder la cabeza a los miembros de Morgan, una de las bandas más prometedoras que prefiere seguir su camino con los pies en la tierra.
Con tan solo cuatro años de vida como formación-aunque sus miembros son músicos habituales de la escena madrileña- Morgan ya anda por la segunda tirada de su álbum de debut "North", una suerte de canciones de rock, funk y soul que suena a temas clásicos, aunque no tanto en el panorama musical nacional.
De hecho, todos sus temas -excepto "Volver", la canción que cierra el disco y cuyo vídeo ronda las cien mil visitas en siete meses-, están compuestos en inglés.
Tal es la buena acogida de este disco que varias compañías multinacionales han hecho ofertas a este grupo que, sin embargo, prefiere seguir su camino, según reconocen en una entrevista Carolina de Juan (Nina) -voz- y Paco López -guitarra-, que mañana actúan con Morgan dentro del evento Una Noche Americana del Náutico de San Vicente, en O Grove.
"A veces lo que nos proponen nos es indiferente. Ni mal, ni bien, pero preferimos seguir por nuestro lado", asegura Paco.
La banda, que completan Ekain Elorza a la batería, Alejandro Ovejero al bajo y David Schulthess a las teclas, destila un sonido clásico que, en tiempos de innovaciones tecnológicas, es un respiro. "Hacemos música que puede escuchar todo el mundo, y tal vez sea eso lo que está ocurriendo. Ahora se investiga mucho, salen muchas cosas nuevas y hay tanta información que tal vez es el momento para una banda española con música de siempre", afirma Nina que, en cualquier caso, añade que no tienen ni idea de por qué su álbum está llegando a tanta gente.
Y sorprende aún más cuando apenas han tocado una decena de veces con la banda al completo debido, entre otras cuestiones, a que todos ellos participan en otros proyectos para poder salir adelante.
Por ejemplo, Nina y Schulthess están de gira por todo el país con Quique González, lo que está suponiendo una plataforma para que el público que acude a ver al vecino más ilustre de Villacarriedo (Cantabria) investigue sobre el proyecto de Morgan.
"Hay gente que nos escribe, nos comenta que ha escuchado "Charo" -el tema que Nina canta a dúo con Quique González- y se interesa por nosotros. Pero son proyectos que no tienen nada que ver", asegura la cantante, mientras Paco remacha que esta oportunidad está haciendo que Morgan llegue al mismo sitio al que iba a llegar, pero más deprisa.
Mientras tanto, ellos siguen su camino, sin pretensiones -como dicen- y disfrutando de la oportunidad de poder tocar ante miles de personas en los festivales veraniegos o ante cinco en una pequeña sala.
De hecho, Nina, que ahora mismo está volcada en su carrera musical -al igual que casi todo el resto del grupo-, afirma que cuenta con la posibilidad de que tenga que volver a su anterior trabajo alejado de la música pero que, al menos, le permita seguir compatibilizando con su proyecto.
"Dentro de todo lo mal que está este mundo, creo que es posible dedicarse a la música, ya sea en exclusiva o con un trabajo aparte, pero si perseveras lo consigues", afirma la vocalista.
Sobre la situación en la que se encuentran la mayoría de grupos y que ha retomado cierto protagonismo tras al accidente de tráfico que sufrieron hace diez días los componente de Supersubmarina, tanto Paco como Nina asegura que es lo que más miedo da. "Volviendo a Madrid desde Salamanca, donde tocamos por la noche, paramos un poquito. Hay que tener mucho cuidado. Se pasan muchas horas en la carretera", afirman, al tiempo que rematan: "No estamos para contratar a conductores, pero sí para, de vez en cuando, poder dormir en algún hotel económico. Aunque no siempre".
