Se confirma lo esperado: "Duele el amor", de Enrique Iglesias, ha sido la canción de este verano que está próximo a tocar a su fin. Ya los pronosticaban algunos medios de comunicación allá por el mes de junio, y no se equivocaron. El machacón tema del hijo de Isabel Preysler tiene idénticas hechuras que "Bailando" y "El perdón" (con Nicky Jam), otras dos canciones de onda reguetón, y ha seguido el mismo camino: acumular cientos de millones de descargas y reproducciones (262 millones en YouTube, y subiendo). Y todo pese a que -o quizá por eso mismo-, los tres hits sean casi idénticos musicalmente hablando. Duele, pero es lo que hay.
A rebufo de Iglesias, "La bicicleta" de Carlos Vives y Shakira, un vallenato con influencias de cumbia y reggaetón acompañado de un videoclip grabado en Santa Marta y Barranquilla, Colombia, con 130 millones de visionados en YouTube.
Otro dúo -dígase así, no dueto- de artistas punteros del pop latino, el formado por Alejandro Sanz y Marc Anthony, presentó su candidatura a la canción del verano con "Deja que te bese", una canción con aires andaluces, guitarras españolas y castañuelas que lanzaron en julio. No llega a los 25 millones de reproducciones en YouTube.
Fue mucho más previsor Justin Timberlake, que ya presentó su canción veraniega, "Can´t stop the feeling!" en mayo pasado, con actuación en el Festival de Eurovisión. El optimismo contagioso de este tema disco-funk recuerda al de "Happy", el tema que Pharrell Williams convirtió en éxito mundial hace un par de años. Nada menos que 187 millones de visionados acumula el videoclip de la canción de Timberlake.
No ha tenido tanta repercusión "Rise", una balada que Katy Perry interpretó en la convención del Partido Demócrata de Estados Unidos y que fue utilizada en la retransmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. A la canción le falta el ritmo característico de las típicas canciones de verano. Y eso que la estadounidense es la artista de mayor venta digital de la historia y la persona más seguida en Twitter.
La cantante barbadense Rihanna, otra de las artistas con más seguidores en Twitter -solo por debajo de Taylor Swift, Justin Bieber y la propia Perry-, presentó como hit veraniego "Work", un tema de dancehall con la participación del rapero canadiense Drake. Más de 600 millones de personas han visto el vídeo en el canal oficial Vevo de YouTube.
A veces las canciones del verano son tan omnipresentes que resultan odiosas. Es, tal vez, el caso de "Tampoco pido tanto", tema del compositor Toni M. Mir utilizado en la campaña de rebajas de una conocida cadena de grandes almacenes. Baste leer el comentario mejor valorado en el vídeo de YouTube de esta canción: "He venido aquí a cagarme en vuestros muertos. Odio el puto anuncio de (..). Gracias por amargarme el verano". Sin comentarios.
Alternativas
Posiblemente no habría lugar a tales odios si hubiesen sonado más otro tipo de canciones, también frescas y optimistas pero no tan machaconas, como "She makes me laugh", la canción de The Monkees escrita por Rivers Cuomo, de Weezer; "Charo", de Quique González; o "Calm down!", de los redondelanos Bëlop, con una guitarra funky a lo Nile Rodgers (Chic) que invita a salir de fiesta.
Por desgracia la canción del verano parece destinada a mera banda sonora del chiringuito. Enrique Iglesias sigue reinando, aunque podría haber sido peor: que hubiese triunfado Leticia Sabater con su "salchipapa".Kygo y el nuevo tema "desaparecido" de U2
- El Dj y músico noruego Kygo, candidato también a la canción del verano por "Raging", protagonizó hace unos días una curiosa anécdota. Durante un festival en su ciudad natal, Bergen, pinchó una nueva canción de U2 con su producción, o al menos una remezcla suya de una canción inédita del grupo irlandés. Varios aficionados colgaron en YouTube el audio de dicha canción, "The best thing", provocando revuelo en los foros de internet dedicados a U2. Horas después, la canción desapareció de YouTube y cada vez que alguien la sube, es borrada. Un hit veraniego tan fugaz como las Perseidas.
