El sol del Mediterráneo se presta a iluminar historias apasionadas. Bertolucci buscó esa luz para "El cielo protector" y lo propio ha hecho Guadagnino para su "remake" de "La piscina", en el que refleja cómo la vida "lounge" de una cantante de rock que recupera su voz junto a su pareja se ve perturbada por la irrupción del exmanager de la estrella y su hija. Si en un triángulo las complicaciones están servidas, la película sube el nivel al apostar por cuatro vértices.
La paradisíaca piscina es el cuadrilátero donde los protagonistas encajan algo más que golpes bajos. El realizador logra, con cierta indolencia, entrelazar la aparente calma con las aguas turbulentas que circulan por debajo y consigue una película que se aprecia tanto con los sentidos como con la cabeza, gracias sobre todo a los dos cabecillas, Fiennes y Swinton.
