¿Un videojuego original, innovador y apasionante? Pues sí, existe.

Y se llama Quantum Break. En 2010 los finlandeses Remedy Entertainment crearon una obra de arte llamada Alan Wake. Aquel título publicado en exclusiva por Microsoft para su Xbox 360 iba a convertirse, sin saberlo, en la semilla que germinaría para dar paso a la quintaesencia de los videojuegos de acción psicológica: "Quantum Break".

La exitosa relación entre finlandeses y norteamericanos hacía preveer una nueva colaboración y eso, unido a la potencia de la actual Xbox One ha dado como resultado uno de los más intrigantes y originales videojuegos que se recuerdan.

Aquí es donde un servidor explica la trama, la historia y el desarrollo de este título. Pero en esta ocasión lo omitiremos, ya que algo que es puro arte cinematográfico no merece ser desvelado en ninguno de los detalles de su historia. Creado -y rodado- con conocidísimos actores -como Shawn Ashmore de "X-Men", Dominic Monaghan de "El señor de los anillos" o Aidan Gillen de "Juego de tronos"- estamos ante un juego mejorable pero exquisito.