He tenido mis altibajos, pero siempre he encontrado la fuerza interior para levantarme. Me sirvieron limones, pero hice limonada". La frase, pronunciada por la abuela de Jay Z en su 90 cumpleaños, suena en el álbum "Lemonade" y es el origen de su título. La fruta amarga que exprime Beyoncé no es otra que la supuesta infidelidad de su marido. Más allá de lo personal, "Lemonade" es "el viaje de cada mujer por conocerse y reconciliarse consigo misma", según la plataforma musical Tidal, creada por el propio Jay Z. Con algo de conceptual, el álbum ha conquistado a la crítica: tiene una nota de 93 sobre 100 en Metacritic, la web que recopila las reseñas musicales de la prensa anglosajona.
"Puedes saborear la deshonestidad, está por todo tu aliento", canta Beyoncé al comienzo de "Pray you catch me", el primero de los doce cortes del álbum. Queen Bey comenzó la campaña de lanzamiento de "Lemonade" en el descanso del Super Bowl, cuando actuó junto a Coldplay y Bruno Mars luciendo un atuendo de cuero negro que parecía rendir homenaje a las Panteras Negras.
La cuestión de la discriminación racial se aborda sobre todo en la película que acompaña a "Lemonade". En el videoclip, de una hora de duración, suena parte de un discurso de Malcolm X. Aparece también la número 1 del tenis mundial, Serena Williams, y abundan las tomas de lugares sórdidos del sur de EE UU, como Fort Macomb (Luisiana), las ruinas donde se rodaron las escenas finales de la primera temporada de la serie "True detective".
La voz en off de Beyoncé recita textos de la poetisa Warsan Shire mientras la historia atraviesa diversas etapas, como "intuición", "negación", "ira" y "resurrección". En una de las imágenes más explícitas, la cantante destroza objetos con un bate de béisbol, aunque al final de la película aparece Jay Z, confirmando la reconciliación.
En lo estrictamente musical, "Lemonade", que hoy sale a la venta en formato físico, parte del R&B pero incluye también ritmos caribeños y sureños, baladas y rock. Incluye la colaboración de Kendrick Lamar, Jack White y James Blake, así como fragmentos de OutKast y de Vampire Weekend, entre otros.
"Lemonade" confirma que Beyoncé no solo domina el lado más azucarado del pop, sino que también sabe sacar arte de la amargura.
