Todavía no se han disipado los ecos del Día de la Mujer, una fecha que revela las cuentas aún pendientes con un género que abarca media humanidad. Sobre esas cuentas, y con muchísimos más números rojos que las de este lado del orbe, habla también "Nahid", película con reminiscencias a "Nader y Simin, una separación".
En "Nahid" también se abordan las secuelas del divorcio para la mujer iraní, aunque esta vez el epicentro sea la lucha consigo misma de su convincente protagonista, obligada a elegir entre ejercer de mujer o de madre por un exmarido de vida cuestionable que le quitará la custodia de su hijo si vuelve a casarse. La lucha por la supervivencia de Nahid (también la película fue una proeza para su directora), narrada de forma lúcida, sencilla y conmovedora, desprende autenticidad.