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Nacho Vegas: "La derecha se ha apropiado de la libertad"

El cantante asturiano cierra este fin de semana en Galicia dos años de gira de "Resituación", un álbum político completado con el EP "Canciones populistas", que incluye temas que apoyan a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)

Nacho Vegas en una imagen promocional

Nacho Vegas (Gijón, 1974), cantante indie "maldito" por antonomasia, se ha instalado en la controversia, incluso entre sus pcos seguidores: no pocos rechazan que se haya posicionado políticamente con Podemos y que lance, desde sus canciones, dardos a Ciudadanos y a UPyD. Esta noche actúa en A Coruña y mañana, de la mano de SON Estrella Galicia, en Santiago.

-¿Vienes con tu formación completa, incluyendo al vigués Abraham Boba, o en formato acústico?

-No, al contrario: es una formación ampliada. Tengo la suerte de que Abraham siga tocando conmigo porque es un gran músico, aparte de uno de mis compositores y letristas favoritos. Nos acompaña también el coro Al Altu La Lleva, que se fue fraguando a partir de un colectivo que tenemos aquí [en Gijón] que se llama Caja de Músicos. Sumamos veintipico en el escenario y serán conciertos especiales, porque terminamos gira en A Coruña y Santiago.

-Tus últimos discos, "Resituación" y "Canciones populistas", son políticos, aunque ya llevas tiempo abordando temas sociales. ¿En qué momento hiciste "crac", parafraseando el título de una de tus canciones, y pasaste de las letras más intimistas a las sociales?

-No percibo una ruptura en la forma de hacer canciones, porque todas tratan de lo mismo, de la realidad, ya sea la más íntima o la que te rodea. Pero probablemente se puede hablar del 15M como momento de inflexión. No tanto como sujeto político, sino como un clima que se creó a partir de entonces. Lo mejor que trajo el 15M es que llevó la política a las calles. En la cola del supermercado y en la barra del bar se hablaba de política, cuando solo unos meses antes estas conversaciones parecían restringidas a la militancia. Me pareció algo muy sano. Es natural que ese clima pase a las canciones.

-¿Percibes una diferencia entre lo "popular" y lo "populista"? Lo segundo se utiliza para calificar despectivamente a dos personajes aparentemente tan distantes como Pablo Iglesias y Donald Trump...

-En política cada uno utiliza las palabras como mejor le conviene. Al que tiene un discurso alternativo al neoliberal se le acusa de populista de forma despectiva. La música tiene una dimensión populista que es necesaria. Entiendo el populismo como algo opuesto al elitismo. La música que hacemos es popular por naturaleza, y también debe ser populista, porque la tendencia del mercado es crear una música pop y rock elitista que hace un sesgo de clase con el público, poniendo entradas desorbitadas.

-En "Canción para la PAH" tomas la melodía tradicional irlandesa de "Whiskey in the jar", que versionaron The Dubliners y Thin Lizzy, y en los créditos citas a Gloria Fuertes.

-Soy muy fan de Gloria Fuertes desde hace tiempo y siempre he tenido en mente crear un disco con canciones de sus poemas. Tiene una poética que tiene algo de pop, como Vainica Doble. En este caso fue [el sociólogo] César Rendueles quien puso ese poema y dijo que era "Gloria Fuertes hablando de la PAH". Es un poema de 1954 que sigue teniendo mucha vigencia. Habla de la antipoesía, que cuando hay tantos crímenes a nuestro alrededor no es pertinente hablar de rosas. Hicimos la canción para una acción que llevamos ante una sucursal de Liberbank.

-"Ámame, soy un liberal", versión de "Love me, I'm a liberal", del estadounidense Phil Ochs, habla de alguien de derechas, mientras que en Estados Unidos un liberal es lo que aquí llamamos "progre"...

-Sí, la traducción más adecuada sería "Ámame, soy un progre", pero eso daría para otra canción [risas]. Me apetecía coger el sentido que se le da en Europa al liberalismo. La derecha se ha apropiado de la libertad, cuando lo único que les define es el libre mercado, no otro tipo de libertades. Al final hice una semblanza de un personaje sin tener a nadie en mente, pero al final me quedó alguien muy parecido a Albert Rivera.

-En "Ciudad vampira" describes Gijón como "la ciudad más triste que jamás un triste urbanista pudo proyectar", y añades: "Hay que prender fuego a esta ciudad". Parece difícil que después de esto te contraten para promocionar el turismo de tu ciudad...

-[Risas] Curiosamente lo intentaron. Después de que hubiera publicado "Resituación" contactaron conmigo para hacer un spot publicitario para atraer turismo a Gijón. Fue una productora subcontratada por el Ayuntamiento, y les dije: "Hombre, ¿no habéis escuchado el disco? [risas]. Es una ciudad que adoro, pero las ciudades en las que vives son las que más te duelen cuando pasan ciertas cosas.

-Tu paisano Igor Paskual dice que el rock tiene que ser peligroso y que el músico debe ser una especie de francotirador.

-Estoy de acuerdo. Igor siempre es muy lúcido y certero. Los que hacemos canciones tenemos una libertad que no tienen otros. Gente muy joven cercana a mí está de repente en puestos políticos y te das cuenta de que están continuamente fiscalizados, no pueden escribir ni un tuit que tenga una doble lectura, porque enseguida los machacan. Tomas conciencia de lo importante que es tener una voz libre como la que tenemos los cantantes, que podemos soltar cualquier boutade y no tenemos que responder ante ningún periodista mercenario.

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