Cómics sensacionales" es un libro en cartoné, a todo color, con buenas reproducciones y una exquisita cubierta de Paco Roca, que habla sobre grandes cómics de la historia, de todas las latitudes y épocas. No es el primero ni será el último que hable de historieta. Pero hay muy pocos como este y nos animamos, en estas fechas tan señaladas, a recomendarlo con el ruido sordo de esta sección en VISADO.
¿Y por qué tanta vehemencia? Bien, hay muchos otros libros, sí, que disertan sobre los tebeos, su historia, sus títulos mayores o sus virtudes varias. Pero pocos logran lo que borda "Cómics sensacionales": conjugar el análisis racional, la memoria emocional y el espíritu divulgativo. Los capítulos corresponden cada uno a un título concreto, un cómic, una serie. La lectura no es necesariamente cronológica, no hay hilo si no un montante de obras analizadas. El propio García recomienda el juego con su trabajo, ir picoteando de aquí y de allá según gustos, fobias o curiosidades personales del lector, y así llegamos a lo verdaderamente importante aquí: el lector. Esta es una obra que habla de cómics a sus lectores de un modo directísimo. Más que muchas otras. Lo hace porque García aplica su contrastada capacidad para el análisis y sus enormes conocimientos del medio en el marco de la memoria personal, que nos expone. Por momentos la lectura emite cierta sensación de confesión amable sobre las querencias de infancia, adolescencia o madurez. Explora así en primera persona una emoción constante y que no debería abandonarnos jamás, la de descubrir, emocionarnos y dejarnos "tocar" por todo arte: para el caso, por un puñado de cómics heterogéneo que García defiende como "sus" sensacionales.
Por supuesto, en el libro el escritor aplica su innata capacidad para dialogar sobre la historieta con un lenguaje accesible a todo lector, con una cualidad narrativa excepcional (eso del "te arrastrta") y sin olvidar nunca la necesidad de ubicar las obras en su contexto (época, autores, editoriales...) ofreciendo al lector el mencionado tres por uno. Información precisa de cada tebeo tratado; análisis riguroso que aporta nuevas miradas; y el poso subjetivo de toda experiencia vivida (y leer es experimentar, qué duda cabe).
Un goloso objeto que puedes regalar a un tercero o a ti mismo. Tras leerlo querrás leer alguno de los cómics de los que habla, hasta hacer pilas de lecturas pendientes tan grandes como las que ha dibujado Roca en la portada.
