Alejandro Marzoa, metalófono y teclados.
Como ocurrió también con el grupo de pop vigés CatPeople, las aulas de cine de Barcelona fueron el vivero en el que nació Manos de Topo. Allí el vigués Alejandro Marzoa fundó con el cantante Miguel Angel Blanca Manos de Topo. Hoy el cuarteto actúa en A Coruña (sala Mardi Gras) y mañana en Vigo con su álbum "Caminitos del deseo", que vienen siendo esas sendas que marca la gente cuando toma un atajo. Marzoa respondió a VISADO.
-Han pasado tres años desde vuestro último álbum. ¿Ha tenido que ver tu carrera en el cine en este retraso?
-No directamente. En estos tres años nos han pasado muchas cosas en lo personal y en lo profesional, y diría que todas buenas. Cuando estuve inmerso en la preproducción y el rodaje de la película, Manos de Topo se las ingenió para no tener que parar. Los motivos por los que hemos tardado tres años son otros. La situación actual tampoco es la más favorable. Este disco hace un año que debería haber salido, pero por diferentes motivos hubo que posponerlo. Las cosas hoy en día cuestan más. Hemos tenido que encontrar nuestro propio "caminito del deseo" para poder sacarlo.
-Siempre habéis tenido grandes defensores y detractores ¿Cómo ha sido la reacción ante este nuevo disco?
-Hasta el momento las únicas reacciones que conocemos son las de la prensa o crítica musical, y todas son más que positivas. Nos han dedicado muy buenas palabras y es de agradecer. Las reacciones de público o fans aún es pronto para saberlas, las iremos viendo a lo largo de la gira. De entrada, el primer fin de semana en Andalucía ha sido increíble. El tema de los detractores o los grandes defensores es algo que nos acompañará siempre. Sabemos lo peculiar de nuestra propuesta y nos parecen lógicas ambas reacciones.
Miguel Ángel Blanca, voz y guitarra.
-¿Cómo habéis llevado la autoedición?
-Estamos muy ilusionados con esta nueva etapa y esta nueva forma de hacer las cosas. Las ventajas son que creemos que de esta manera un grupo como el nuestro sale mejor parado a nivel empresarial. Nuestro esfuerzo estará mejor recompensado. Los inconvenientes son que el esfuerzo se ve triplicado. Antes había muchas cosas que las gestionaban terceras personas. Ahora todo ese trabajo lo tenemos que realizar nosotros.
-¿Por qué decidisteis repetir con Ramón Rodríguez, The New Raemon?
-Ramón es un tipo que quiere mucho a Manos de Topo, y eso se nota en el resultado. Él siempre se ha declarado fan de lo que hacemos. Le gustan nuestras canciones y nuestra filosofía como grupo. Un día nos pilló por banda y nos convenció de que nuestras canciones merecían un mejor empaque. Le hicimos caso y nos encantó el resultado. Es algo que veníamos buscando y él nos lo facilitó.
-¿Es la violinista Sara Fontán es "la quinta Mano de Topo"? ¿Sale con vosotros en gira?
-Por supuesto. Hace años que es la quinta, aunque no le gusta mucho salir en las fotos. Es un lujo tenerla como miembro y como amiga.
-Al margen de boutades
-[Ríe]. De todas las que mencionas, la más presente en la banda o al que más nos gustaría parecernos, por temática y elegancia, es sin duda a Camilo Sesto. A nivel personal, Siniestro Total siempre ocupará un lugar muy importante en nuestros corazones. O sea que nuestro cartel perfecto sería Camilo Sesto teloneando a Siniestro.
Eduardo Campos, bajo.
-Decís que los mejores lugares son aquellos a los que llegas si te pierdes. ¿Podéis citar alguno?
-En verdad la canción habla de que la única manera de llegar a sitios es estar totalmente perdido. Cuando tocas fondo es cuando puedes resurgir. "Encontrarás el camino cuando estés perdido". No habla de un lugar concreto. A Manos de Topo le pasó un poco eso.
-¿Qué es lo primero que os viene a la mente cuando pensáis en volver a Galicia a tocar? ¿Tenéis muchos amigos entre los grupos gallegos?
-Yo personalmente me pongo algo más nervioso. Aquí la gente te conoce. En cualquier otro sitio podría salir corriendo y nunca más me volverían a ver. Aquí si salgo corriendo dirían: ¿a dónde va Marzoa?, aparte que siempre tendría que volver. Vigo es mi casa. Tenemos muchos amigos en general y hay muchos grupos gallegos a los que admiramos por su trabajo, su forma de hacer y su constancia: Novedades Carminha, Niño y Pistola, Unicornibot, You Dog!, Triángulo de Amor Bizarro, Maryland, Igloo, Paracetamol...
Rafa de los Arcos, batería.
-La última canción del disco se titula "Un último esfuerzo". Recuerda a la ironía del título de vuestro segundo álbum, "El primero era mejor". ¿Es importante reírse de uno mismo?
-Sí, es una expresión que ya de por sí es irónica. La gente la reclama con tanta frecuencia que la frase ha perdido el sentido: "Venga, un último esfuerzo", cuando sabes de sobra que nunca lo será, que siempre se pedirá otro, otro y otro? No existe "el último esfuerzo". Y si, reírse de uno mismo es básico. En el grupo es ley de vida.
