En este clásico de la literatura sobre drogas, Hofmann relata su historia con el LSD (el descubrimiento casual de sus efectos, la investigación científica que siguió, el aterrizaje del ácido lisérgico en el panorama cultural de la época, su posterior masificación, etc.), así como las experiencias de intelectuales como Timothy Leary, Ernst Jünger o Aldous Huxley, quien consideraba el ácido como una puerta hacia una percepción más plena de la existencia. José Carlos Bouso, una de las máximas autoridades mundiales en farmacología y sustancias psicoactivas, ha añadido un generoso aparato crítico al libro de Hofman.