John Fowles afirmaba que una de sus motivaciones para escribir era imaginar a sus personajes en situaciones límite y ver cómo respondían. En El coleccionista, su primera novela y quizá la más conocida de sus obras, considerada el primer thriller psicológico moderno y cuya premisa se ha repetido una y mil veces sin alcanzar nunca la altura literaria del original, colocó a los protagonistas en una de las situaciones más extremas imaginables para dos personas: el enfrentamiento entre el cautiverio físico y el confinamiento emocional. El duelo entre Frederick Clegg y Miranda Grey. T.G.