Todo comenzó con un mensaje en Facebook: "Los autores de cómics deberíamos hacer algo". Hace alrededor de un año el dibujante Jorge Fornes, aterrorizado por la situación que se estaba viviendo con los refugiados sirios puso en su perfil este claro mensaje. "Tenía mucha razón, así que no me lo pensé y me uní rápidamente al grupo de trabajo que se creó para ello", explica el guionista vigués Fernando Llor.
De este modo surgió "Refugiados. Viñetas solidarias", un cómic que reúne a más de sesenta artistas y en el que también participan los gallegos David Braña, Pedro Segade, Fernando Ruibal, David Buceta, Van Duran y Juan M. Sanmiguel.
Una iniciativa solidaria que todavía tiene en marcha un crowdfunding para hacerse con esta obra que destinará todos los beneficios a la ONG Save the Children y su programa de ayuda a los refugiados que pretende paliar el sufrimiento del pueblo sirio desplazado debido a la guerra indiscriminada que se inició en su país.
Tras el comentario de Fornes en las redes sociales, el guionista de cómics Alex Ogalla se ofreció a coordinar el proyecto. "Hablamos con compañeros de profesión que se fueron uniendo y hemos estado trabajando duro en la elaboración de este álbum que salió a la venta hace unos días en Spaceman Project, que también se subió al carro al no cobrar sus honorarios habituales", cuenta Ogalla.
Este guionista explica que, de las ONG con las que contactaron, "Save the Children fue la única que se mostró receptiva, participativa y encantada desde el minuto cero". "Nos coordinamos con ellos muy bien", añade.
Desde Spaceman Project, una plataforma de crowdfunding especializada en el mundo del cómic, aún se puede adquirir este cómic de 200 páginas con diferentes historias ligadas de alguna forma a las situaciones vividas por el pueblo sirio en su periplo para intentar vivir en paz.
En la meta de la campaña solo se contemplan los gastos de impresión de la obra ya que ni los autores ni la web recibirán beneficios por este crowdfunding. Todas las ganancias que excedan de la campaña, así como el 10% de las ventas en tiendas especializadas, irán destinadas a Save the Children para intentar que el invierno sea un poco menos duro en los campos de refugiados.
"Cuando ves a diario en los informativos (ahora ya no tanto, parece que ese problema se haya solucionado y nada más lejos de la verdad) el drama que viven los refugiados de guerra, abandonando su hogar, con familias desestructuradas, con necesidades básicas... que no parecen ser bienvenidos en ningún país, te sientes impotente y triste. Así que, si podía ayudar haciendo lo que más me gusta, que es escribir, en una iniciativa tan elogiable, no cabían las dudas", reflexiona David Braña, guionista de cómic de Vigo que cuenta con una larga trayectoria. Entre otras cosas, publicó la serie "DOS" en la Editorial Drakul (una transcurre en Vigo) y escribe la miniserie digital "el aZote" (Zona00 Cómics).
La temática de las historietas que conforman "Refugiados. Viñetas solidarias" es muy variada. "Van desde la concienciación social al puro entretenimiento. Si las primeras buscan que no olvidemos estas tragedias y que no nos inmunicemos ante ellas por la saturación a la que nos someten los medios, las segundas buscan aportar una ventana a lo fantástico sin dejar atrás la reflexión", apunta Ogalla.
El ilustrador de Santiago Pedro Segade, que está empezando su camino en el mundo del cómic, dibuja la historieta "28 razones", con guión de César Herce. "Contamos la historia de Jackoub Rasmani, un argelino que en su juventud fue apresado por un grupo de Al-Qaeda y al que le arrancaron casi todos los dientes de la boca. Nos centramos en las penurias por las que tuvo que pasar desde que sus padres lo abandonaron cuando era niño hasta que llegó a un campo de refugiados en Grecia", explica Segade.
Fernando Llor, cuya última obra es "Sangre en el suelo" (The Rocketman Project), participa con una historia corta que dibuja Rafael Vargas y rotula, y pone los grises, Jose Expósito. Se titula "El tiempo" y, asegura el vigués, "mezcla fantasía y ciencia ficción lanzando una pregunta al aire: ¿qué pasaría si pudiésemos volver atrás y desactivar aquello que causó una guerra?".
En "Al otro lado" David Braña intenta trasladar al género fantástico el drama que padecen muchas familias víctimas de una guerra: la huida a otro país, con ilustraciones de Daniel Morales. "Me parecía que así podía conseguir un entorno más 'neutro' de una situación reconocible", detalla Braña.
"Este cómic aporta mucho en dos sentidos. Es un recopilatorio de historias cortas creadas por autores de primerísimo nivel nacional e internacional y, al margen de su objetivo principal, es un pequeño fetiche lleno de pequeñas genialidades. A su vez, como mecenas estás destinando una parte directamente a Save the Children que se transformará en ayuda efectiva para los refugiados sirios", asevera Llor.
Denuncia social a golpe de viñeta
- "Las imágenes y el arte secuencial en general siempre han tenido mucha fuerza a la hora de narrar historias y, además, cada vez es más amplio el espectro de esas historias. Desde hace unos años ha despuntado el concepto de ´novela gráfica´ y, de algún modo, eso permite abordar temas sociales, reales y de denuncia más a menudo y con mayor aceptación", argumenta el guionista vigués Fernando Llor. La ilustración está cada vez más ligada a las realidades de la calle, por eso su presencia en el ámbito periodístico no ha dejado de crecer en los últimos años. "El arte siempre ha servido para expresar ideas y mover conciencias, para provocar reflexiones desde puntos de vista nuevos. En este caso, la ilustración es un método más para llegar a un fin. Reúne características como son la recepción fácil, visual y directa, además de, por supuesto, tener todo el poder de la imagen a su disposición", reflexiona el ilustrador compostelano Pedro Segade.
