Ningún universo es tan amplio -o infinito- como el de una biblioteca o librería, de ahí la necesidad de guardar y proteger el hallazgo, la anécdota, que ocurre como por arte de magia siempre entre libros. Y qué mayor conocedor que quien convive con paredes de tinta a diario, quien ejerce con pasión este oficio y demuestra un amor desmedido hacia estos extraños objetos que narran nuestras vidas. Que mejor palabra que esta de quien sostiene sonrisa, paciencia y sabiduría de librero. Oficio que quizá ha perdido el respeto que parece haber desaparecido de todo elemento fundamental para el desarrollo y crecimiento humano, del saber y la conciencia y que para muchos y muchas sigue formando parte indisoluble de niñez, adolescencia, madurez y corteza actual. Néstor Villazón nos ofrece estas perlas ilustradas que exigen cierta devoción por parte de lector y autor, cliente y librero. Villazón, además de librero es poeta, narrador y dramaturgo, cuya trayectoria profesional ha sido premiada a nivel nacional e internacional, quien conoce por tanto la palabra desde dentro y fuera, desde la gestación primera hasta el producto final o lugar donde el libro concluye su proceso al ser entregado a manos del lector que con mayor o menor medida según leemos en estas páginas abrirá sus páginas para que este alce el vuelo con mayor o menor mimo.
Néstor Villazón decide compartir las anécdotas vividas -o más bien sufridas en piel propia- a través de las redes sociales, anécdotas que comienzan a exigir un lugar o habitación propia y que agradecemos lleguen a nuestras manos ahora en forma de libro. Homenaje a la palabra y al sentido del humor, al oficio de quien escribe, de quien lee, de quien se acerca a una librería y del ejercicio de paciencia extrema que todo librero demuestra en su modo de escuchar las más variopintas razones para describir las misteriosas o inauditas búsquedas de quienes se acercan a una librería no siempre con afán lector también para dejar a su hijo al cuidado de algún librero o librera de bien ("¿Puedes cuidarme al niño un momento? Tengo unas amigas ahí afuera y nos vamos a tomar algo. Mételo en la caja, que se divierta") o comprar algún tipo de artículo doméstico, toda confusión aquí se salva con una valiosa carcajada. Este libro nos acerca también a la visión de quien edita, de quien ama los libros desde cualquier ángulo, ofreciendo una visión completa de este mundo en el que muchos y muchas hemos vivido desde siempre y en el que nos seguimos refugiando. Encontramos aquí anécdotas que nos delatan ("Quiero El Quijote, pero en versión fácil") y también aquellas que son fiel reflejo de los tiempos que vivimos: "No sé si tendrás un poemario?Leí una raya en Facebook y me gustó". Anécdotas que nos sorprenden sin que podamos alzar la vista del libro ni dejar de reír ni un solo segundo: "Busco un verso de Neruda, pero podría llevarme el libro entero". Libro altamente recomendable en todo caso y oficio, venga usted de un lado u otro, paciente lector o librero, ser humano excepcional que ha dado vida a este libro como tantos otros hemos dado vida y seguiremos dando a tantos libros e historias, pero eso ya es otra historia?
-¿Qué precio tiene este libro?
-Lo tiene detrás.
(El cliente se vuelve aterrorizado, como si alguien disfrazado de 5.95 fuera a apuñalarle por la espalda).
