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90 años de 'La malcasada'

La película más insólita del cine español tuvo que proyectarse fuera del país tras ser prohibida en España. Participaron las personalidades más famosas de la sociedad española de la época

Valle Inclán, con la actriz María Barquer y el pintor Julio Romero de Torres, en una escena del filme.

principios de 1927 se terminó el montaje de la versión definitiva de "La malcasada", una singular película de la cinematografía española que, tras su estreno, fue retirada de la cartelera por considerarse provocadora y explosiva para el tambaleante orden constitucional de esos años.

Fue su director un periodista metido a cineasta, Francisco Gómez Hidalgo, al que se le ocurrió la insólita idea de rodar una especie de comedia/drama de amores y desamores y, a la par, incluir en ella a lo más granado de la sociedad española de su tiempo,desde políticos a escritores pasando por aristócratas, artistas plásticos, toreros, militares de alta graduación...es decir, todo aquel que era alguien en España o, por lo menos, en los círculos más elitistas de Madrid y Barcelona.Y no se trataba de utilizar imágenes de documentales para luego insertarlos en el film, sino de entrevistar expresamente al personaje o personajes de turno y ponerlos ante la cámara en sus propias casas o de visita en las viviendas de otros. Eso sí, las declaraciones había que leerlas en los rótulos, porque la película era muda.

Por su prestigo profesional, Gómez Hidalgo tenía muy buenos contactos y debía ser un hombre bastante audaz. Solo así se explica que hubiese logrado convencer a aquellas personalidades para participar en la película figurando, además, como actores del reparto...interpretándose a sí mismos.

Leer el reparto actoral de "La malcasada" , así pues, no puede causar sino estupor, porque además de los gallegos Francisco y Ramón Franco, Millán Astray, Julio y Francisco Camba, Valle Inclán o Wenceslao Fernández Flórez, nos encontramos con Juan Belmonte (el torero), Eugenio D'Ors, el conde de Romanones, Ignacio Sánchez Mejías, Azorín, Juan de la Cierva, Juan Ignacio Luca de Tena, Julio Romero de Torres, Alejandro Lerroux, Manuel Machado, Pedro Muñoz Seca, Torcuato Luca de Tena, Manuel Tovar... y hasta el mismísimo presidente del Directorio, Miguel Primo de Rivera.

Escribió al respecto de "La malcasada" Luis Gómez Mesa, considerado el decano de la crítica cinematográfica española: "Es de periodistas no sólo interesarse por los asuntos que depara la actualidad, sino conseguir que lo hagan los demás. Por esa cualidad escribió Gómez Hidalgo una comedia sobre una cuestión muy comentada, tema obligado de conversaciones: la boda -noticia difundidísima- del torero mejicano Rodolfo Gaona con la actriz española de gran belleza Carmen Ruiz Moragas, y su separación, que originó gran escándalo y que llenó días y semanas muchas columnas de la prensa. Estrenada como comedia en el teatro, no alcanzó el éxito que se daba por seguro. Pero no se desanimó el autor, sino que decidió llevarla al en cine".

Cuenta José María Caparrós Lera en "Arte y política en el cine de la República (1931-1939)": "El público hispano se lanzó a visionar el film. Estrenado en el cine Royalty, de Madrid, el 10 de enero de 1927, se agotaron las entradas como pocas veces en el cine español". "Dos razones -continúa Caparrós- aparecen como obvias : el típico chafarderío, permítaseme la expresión,del espectador medio, a nivel popular,y la intervención en el film de célebres personajes de la vida cultural,política, militar, etc. del país". Otra de las atracciones de la película era que gran parte de ella se rodó en exteriors naturales muy conocidos del espectador: "Las cámaras -dice José Luis Caparrós- salieron por vez primera a la calle a captar cierta realidad cotidiana: aparece Colón, el Paralelo barcelonés, la plaza de toros Las Arenas....".

Gómez Hidalgo -que ya no rodaría ninguna película más- consiguió que su film fuese producido"por amigos suyos de la política de centro española -señala Caparrós- que intentaban sensibilizar al pueblo sobre un tema siempre discutido en unas fechas en las que había sobre el tapete un proyecto de Ley sobre el Divorcio".Dos de las secuencias más curiosas de "La malcasada" son una entrevista sobre derecho matrimonial con Alejandro Lerroux y unas declaraciones del dramaturgo Pedro Muñoz Seca asegurando que, frente a esta problemática,la del divorcio, en aquella España "no había nada que que hacer".

El carácter de superproducción de "La malcasada" se refleja en el tratamiento informativo que le dio el Abc, que dedicó el 12 de diciembre de 1926, con la película sin estrenar, tres páginas ilustradas con fotos de algunas de algunas de las secuencias en rigurosa primicia.

El apabullante éxito de público obtenido en su estreno no hacía sospechar en sus inesperadas consecuencias: ante la aparición de determinados personajes en las salas de proyección, el público comenzó a mostrar,de forma manfiestamente sonora, sus preferencias e inquinas y, así, especialmente las inquinas, comenzaron a molestar a las autoridades gubernamentales: se atribuye a Primo de Rivera el haber tomado la decisión de suprimir determinadas escenas. Pero no se acabaría ahí: la proyección de la película terminaría siendo prohibida en las salas de cine de toda España.

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