La tercera semana de agosto ha quedado atrás y los atardeceres se acercan ya más a las nueve que a las diez. Por fortuna, las librerías permanecen abiertas. Una buena razón para echarle un vistazo a esta veintena de sugerencias, que ayudarán al lector a navegar por góndolas y anaqueles en busca de papel amigo. Papel para el ocio estival, para la espera del ansiado descanso o para ahogar la nostalgia del perdido espejismo de libertad. Papeles, en suma, para quemar entre líneas los últimos cartuchos de agosto.
Papel guerrero. Con los clarines de Corea atronando es bueno recordar Vietnam. "El simpatizante", novela de espías galardonada con el Pulitzer, explora la escindida mente de un agente doble al que conocemos en la apresurada evacuación de Saigón y seguimos durante años en Estados Unidos para comprobar que casi nada fue como creíamos. Aunque si quiere saberse a qué se parecerían los hongos con los que coquetean Trump y Kim Jong-un, "Nagasaki" (Capitán Swing, 504 páginas, 25 euros) tiene la respuesta. Una vivaz investigación de Susan Southard sobre la vida después de la bomba.
Algunas décadas antes del apocalipsis, cuando el despertar nipón asombraba a Occidente, Bushido. "El alma de Japón" (Satori, 220 páginas, 19 euros) fue el intento del diplomático pacifista Inazo Nitobe de mostrar su cultura a la luz del código samurái. Muchas décadas después, el filósofo francés Nicolas Grimaldi le hace eco con una reflexión sobre el fanatismo terrorista en "Los nuevos sonámbulos "(Pasos Perdidos, 158 páginas, 17,90 euros).
Los instantes finales de un conflicto y el crudo albor de la posguerra ejercen un poderoso atractivo sobre muchos lectores. El checo Jiri Kratochvil, puntal de los años posteriores a Kundera, retrata esa transición en "Buenas noches, dulces sueños" (Impedimenta, 352 páginas, 22,80 euros). Ambientada en 1945, en su natal Brno, la historia es tan increíble que parece fantástica. Aunque no tanto como el devenir histórico del Trieste de Joyce y Svevo, único puerto de Austria-Hungría, a caballo de Centroeuropa, Italia y los Balcanes, que Jan Morris reconstruye en su espléndido "Trieste o el sentido de ninguna parte" (Gallo Nero, 222 páginas, 19 euros).
Papel de identidad. Si Trieste ya era el "no lugar" muchos años antes de la llegada de los grandes centros comerciales, los padres son el lugar por excelencia hasta la irrupción de la hormona adolescente. Ese momento de incipiente forja de identidad sirve al gran Peter Weiss (Marat / Sade) para construir "Adiós a los padres", maravillosa historia autorreflexiva. Un par de pasos atrás nos llevarán hasta los seis años, el territorio de luz y oscuridad en el que se mueve "Casandra y el lobo", un prodigio narrativo al que su autora, la griega Margarita Karapanou, tildó en su día de "libro monstruoso".
La hormona trae la calentura de esos veranos inciertos que la memoria logra transformar en esplendorosas aventuras. Charles Simmons, palabra mayor de la literatura estadounidense, propone uno muy particular en "Agua Salada" (Errata Naturae, 166 páginas, 15,50 euros), una novela de iniciación marcada por el amor y la muerte. El franco-venezolano Miguel Bonnefoy parte, en cambio, del amor para llevar al protagonista de "El viaje de Octavio", que ya no es púber imberbe, a una transformación de identidad que será el prólogo de una intensa aventura latinoamericana contada con poderoso estilo.
En fin, a menudo amor no paga amor, de modo que para que estar bien prevenido conviene reírse a gusto con el "Diccionario de separación" (Eterna Cadencia, 264 páginas, 19 euros) que han preparado Andrés Gallina y Matías Moscardi. Desde el amor hasta el zombi.
Papel de cambio. Quienes, como Cándido, crean vivir en el mejor de los mundos pueden saltarse este apartado. Mañana. Una revolución en marcha es el destilado de una investigación viajera del francés Cyril Dion en busca de experiencias reales de transformación. Munición para argumentar con hechos. Como un hecho fue la arriesgada adopción de una problemática manada de elefantes que acometió el ecologista Lawrence Anthony. Se cuenta en "El hombre que susurraba a los elefantes" (Capitán Swing, 360 páginas, 20 euros). También parece un hecho cierto la acelerada desaparición de los hielos árticos, un continente de agua que el ambientalista Barry López explora en todas sus dimensiones en "Sueños árticos", premiada con un "National Book Award".
Papel propulsor. Cerramos con tres obras que invitan a volar. Volar hacia la alegría con "Las turbias aguas del mojito", los 42 breves relatos en los que Philippe Delerm condensa otros tantos placeres cotidianos. O volar hacia la imaginación más desenfrenada con la píldora contra el acento, el GPS sentimental o cualquiera de las quiméricas invenciones recopiladas por Eduardo Berti e ilustradas por Monobloque en el curioso "Inventario de inventos (inventados)" que edita Impedimenta (208 páginas. 23,95 euros).
Volar, en fin, hacia uno mismo con el sorprendente "¿Me escribirás?" Un centenar de páginas (casi) en blanco para que el lector las llene como desee al hilo de una sugerente serie de citas tomadas de novelas publicadas por la editorial Periférica. Por ejemplo, si dijeses con la vietnamita Kim Thúy: "Yo era dueña de la eternidad porque el tiempo es infinito cuando no se espera nada", ¿qué escribirías?
