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EL SÁBADOJuan Madrid: "Toda biografía, o autobiografía, es en el fondo una obra de ficción"

Juan Madrid (Málaga, 1947) es uno de los máximos representantes de la novela negra española y europea. Ha cultivado el periodismo, la novela, el cuento, el ensayo y el guión cinematográfico y televisivo. Es autor de más de cuarenta obras, entre las que destacan las ocho novelas dedicadas al ex boxeador devenido en investigador privado Toni Romano, la primera en 1980, "Un beso de amigo".

El escritor Juan Madrid. // Esteban Cobo

Marta Torres adaptó al teatro su obra "Viejos amores". Días contados fue llevada al cine por Imanol Uribe. Madrid trabajó de guionista de la serie de televisión "Brigada Central", publicada entre 2010 y 2011 en tres volúmenes corregidos: "Flores, el gitano", "Asunto de rutina" y "El hombre del reloj." Dirigió dos películas, "Tánger" (2004) y "La memoria recobrada: Málaga, 1937, la carretera de la muerte" (2007). Con su anterior novela, "Los hombres mojados no temen la lluvia", ganó el Premio Quiñones. Imparte clases en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de Baños, en Cuba, y caba de publicar una ambiciosa novela, "Perros que duermen".

- Delforo, el protagonista de su nueva novela, siempre fue un personaje que pululaba en relatos anteriores, ¿qué le impulsó a convertirlo en personaje central?

Delforo significa "de Madrid", un trasunto de mi apellido. Lo utilizo como "yo mismo", un personaje de ficción, Juan Madrid, que me ha servido para evitar la primera persona del singular. En mi anterior novela, Los hombres mojados no temen la lluvia, actúa junto al protagonista, Liberto Ruano, y hace lo mismo con Toni Romano, diciendo cosas y puntualizando lo que no puede decir Toni. Ahora lo he convertido en el hijo del protagonista, Juan Delforo Farrel, oficial del ejército de la República y quien cuenta la historia. No es la biografía de mi padre escrita por mí, sino que yo también soy un personaje de ficción y actúo en la novela. Carece de importancia ser de "verdad" o "ser de mentira". Lo importante en una novela es parecer verdadero, que parezca que haya existido, que sea don Quijote.

-Escribe en la página 351: "Toda autobiografía es una obra de ficción". Sería capaz de decirme qué porcentaje de la obra es autobiográfica.

Sí, considero que toda biografía, o autobiografía, es en el fondo una obra de ficción. He utilizado a mi familia como homenaje a los hombres y mujeres que hicieron posible la República. Mis padres también fueron republicanos y lucharon por ella. Mi padre fue condenado a muerte y amnistiado. No sería capaz de decir cuánto de la novela es autobiográfico.

-Un personaje llama a otro "guaje". Y en la pag. 179 nos habla de los mineros asturianos y del Batallón Asturias integrado en la Columna Mangada de la Guerra Civil española.

Es un sutil homenaje. Un día estuve hablando sobre la República con un grupo de gente en un bar. Algunos de ellos eran asturianos, hijos y nietos de luchadores republicanos. No sólo he manejado una amplia bibliografía, sino que desde hace muchos años he hablado con gente. Tengo material para tres novelas más.

-¿La suya es una novela histórica negra, porque la historia en sí de la guerra y posguerra ya es negra, o simplemente una de tantas historias negras dentro de la Historia?

La definiría como una novela, una obra de ficción muy documentada. Creo que no hay etiquetas, nunca me han importado demasiado. Pongámosle una de las que propone y lo solucionamos.

-Los minuciosos detalles del cerco a Madrid, los conocimientos sobre las estructuras militares del Ejército Republicano... hacen sospechar que es una parte de nuestra historia en la que ha empleado muchas horas investigando en una verdadera labor arqueológica.

La resistencia de Madrid fue un fenómeno único en cualquier confrontación, los madrileños fueron movilizados y evitaron que los facciosos pasaran. Soy licenciado en Historia Contemporánea y además escritor. Es cierto que me he documentado mucho.

-Si la obra tuviese una moraleja, ¿cuál sería?

No hay moraleja en esta novela, ni la hubo en la guerra. Un antiguo soldado republicano y de la CNT, servidor de ametralladoras y comandante francés de la resistencia, un intelectual de primera fila, mi maestro, el catalán Eduardo Pons Prades, me dijo un día que la legislación obrera y social de la República había creado tal miedo entre las élites que se sublevaron con la idea de poner bajo tierra cualquier intento de emancipación de los pobres. Siempre he estado de acuerdo con eso.

-¿Podríamos decir que la novela trata de tiempos convulsos y de los personajes que en esos tiempos "se inventaban a sí mismos y que raras veces tenían que dar cuenta de sus actos", como escribe en la página 45.

Estoy de acuerdo. Mi novela habla también de los sublevados, que estuvieron mucho tiempo forjando el movimiento en contra de los ideales de la República. De aquellos tiempos convulsos podemos aprender ahora bastante. La Historia no se repite con los mismos signos, pero en los nuevos acontecimientos se reflejan las sombras del pasado.

-Descontextualicemos algunas expresiones de la novela y coméntelas. "Rostro astuto de tendero".

Bueno, los tenderos astutos son reconocibles. El general Miaja era muy astuto y terminó aliándose con el golpe militar que acabó con la República en marzo de 1939. Es curioso, la República empezó y terminó de la misma manera: denunciando un golpe comunista que nunca sucedió.

-"Ganaremos la guerra y luego ganaremos la paz".

-Es un eslogan de los combatientes republicanos. Realmente creían en la República. Franco nunca ganó la paz y nunca se lo propuso. La lucha contra el franquismo ha sido el monumento ético más grande que se ha hecho jamás en una guerra y en una larga posguerra.

Literatura de guerra

  • La obra completa de Juan Madrid (Málaga, 1947), traducida a dieciséis idiomas, está compuesta por más de cuarenta novelas y podríamos agruparla en los siguientes bloques: en primer lugar, la saga de su personaje talismán, Toni Romano, un ex boxeador que se gana la vida como detective, guardaespaldas y lo que se le tercie en el camino, cuya primera novela apareció en 1980, Un beso de amigo; después encontramos la publicación en catorce libros de los guiones de la serie televisiva Brigada Central, con el inspector Manuel Flores interpretado por Imanol Arias, que con el tiempo fueron refundidos y publicados en tres volúmenes Flores, el gitano, Asunto de rutina y El hombre del reloj; un tercer conjunto de más de quince novelas de temática juvenil y de aventuras; y un cuarto apartado compuesto por novelas que no se relacionan con sus sagas y que han sido trasladadas al teatro -como Viejos amores- o a la gran pantalla -como Días contados o Tánger-. En este último apartado es en el que situamos su reciente novela, "Perros que duermen". Es una ambiciosa obra sobre la Guerra Civil española, la vida en la posguerra y en las cárceles del franquismo antes de que los Aliados derrotaran al nazismo y al fascismo; es decir, la época más dura. La razón del título se explica de inmediato con la cita de Nazim Hikmet, de 1927, que abre la novela: "Tenéis generaciones esperando, masas dormidas, perros que nos despedazarán cuando despierten y sea la hora".

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