Lawrence Anthony dedicó su vida a la conservación de los animales, la protección de especies en peligro de extinción del mundo. Había comprado Thula Thula, 5.000 acres de tierra virgen en el corazón de Zululandia, Sudáfrica, transformando el campamento de los cazadores (que databa del siglo XIX) en un espacio para la preservación de la vida animal salvaje y un centro para el turismo ecológico. Un relato inspirador, que ofrece una visión fascinante de la vida de los elefantes salvajes en la época post-apartheid de Sudáfrica.