Traducida al castellano por la mítica poeta argentina Alejandra Pizarnik, La vida tranquila es el libro en el que Marguerite Duras encontró su propia voz, su estilo inconfundible, hecho de violencia poética y de una mirada impasible sobre los acontecimientos, de una reflexión profunda sobre el amor y el desamor, de lazos que se rompen y se y secretos que se guardan para siempre. El libr rememora el momento en que el hermano de la narradora se bate a duelo con su tío. A partir de esa incidencia se dispara una historia de amor, locura, incesto y muerte, ambientada en un clima cargado de aburrimiento y soledad.