Luis de Soto, un prometedor físico que trabaja en un laboratorio internacional en Suiza, abandona su carrera y se transforma en un ermitaño obsesionado por la mística. Un año después de este brusco cambio de vida, aparece muerto en las proximidades de una cueva con grabados rupestres. Las pistas iniciales apuntan a una trama de intereses políticos y económicos en la que el joven científico se ha visto envuelto. No obstante, la policía, al profundizar en la investigación, va descubriendo una historia de corrupción y ambiciones que pudo llevar a Luis de Soto a una situación límite.