"La Emperadora" (Ediciones Cardeñoso) es el primer libro de la peruana radicada en Vigo Nilda Torres Figueroa, una obra escrita, dice la autora, "con la firme intención de poner en ella mi experiencia y aprendizaje para decirle al mundo que todos hemos nacido con un don, que venimos de fábrica con él y que es nuestra responsabilidad y obligación hacerlo evidente, brillar por todo lo alto". ¿Y cuál es ese don se preguntará el lector? Pues es la propia Nilda la que responde: "El don de ser libres y felices".
Presentado ayer viernes en la ciudad olívica, "La Emperadora" (subtitulado "Profetizando la vida") trata "de cómo se forman nuestras más arraigadas convicciones, las que arrastramos desde nuestra niñez, pues es en esa etapa de nuestras vidas cuando comienzan a formarse, arrastrándolas durante toda la vida".
El libro explica las formas externas y sutiles por las que se cuelan unos mensajes que, con el tiempo, se convierten en patrones existenciales, "pero -sostiene Nilda Torres- que son patrones contrarios a nuestros deseos de paz, prosperidad, salud....es decir, felicidad; y que aparantemente, pero solo aparentemente, semejan imposibles de erradicar. En el libro muestro la manera en que esos mensajes sutiles toman el poder de nuestra vida muy ocultamente y, sin darnos cuenta, toman también el control de nuestro destino".
Pero se puede luchar (y vencer) contra ellos, y así lo demuestra Nilda, poniéndose como ejemplo a así misma y contando cómo ha tomado el timón de su destino y lo que esta existencia conlleva (empresa, familia, amistad, religión...) con herramientas que tenemos a mano todos los seres humanos, "indistintamente de su rango, clase social, edad, cargo..."
Establecida en Galicia desde 2007, en "La Emperadora" Nilda Torres no sólo narra no solo las experiencias que como emigrante tuvo que afrontar desde que dejó su país ("ahora tengo mi propia empresa, pero he hecho casi de todo, desde cuidar perros a limpiar casas"), sino que también se remonta a su infancia (nació en un pequeño pueblo llamado Lamaspampa, en la Provincia de San Miguel), a su paso por ejército durante trece años y a sus años de Universidad (es licenciada en Administración de Empresas). "Me he dado cuenta de que he sido preparada para liderar -confiesa-, de que no puedo evadirme, huir de mi responsabilidad. Sé que mis lágrimas, mi sufrimiento, mi aflicción, mi fuerza...están destinados a algo grande, y que mis sueños son más grandes que mis ideales".
