En el actual panorama negrocriminal aparece un nuevo escenario que traslada al lector a Mongolia. Además de una geografía y una cultura apasionantes, la novela supone la carta de presentación del comisario Yeruldelgger, cuyo nombre es tan difícil de pronunciar como su personalidad de borrar. Exotismo, aventuras y suspense en una Mongolia asediada por las mafias rusas y chinas, y dividida entre la modernidad y la tradición.Todo comienza con el hallazgo de un cadáver en las estepas mongolas.