La tesis motora de esta obra es la necesidad de reflexionar sobre el papel que tiene la cultura, o el que se le ha dado, en la sociedad actual. La idea básica de quienes escriben en este libro (Nando Cruz, Ramón Faura, Marina Garcés, Joan M. Gual, Lucía Lijtmaer y César Rendueles) se basa en que la cultura debe entenderse como un objeto que provoca tensiones, encuentros, roces (no siempre agradables), y que en última instancia traslada esta reflexión a diversos ámbitos y manifestaciones culturales (música, literatura, arquitectura...)