"El escarabajo rojo" nos cuenta cómo las historias mal vividas, inconclusas, dramáticas y traumáticas, no se cierran, se quedan dentro de las personas de una forma tan profunda que pasan a formar parte de su ADN. Esta marca se transmite de generación en generación del mismo modo que se repiten el color de los ojos o del cabello. Toda esta información se queda en el alma del sistema familiar para que más tarde o más temprano, todos esos conflictos terminen por superarse, aunque hayan pasado años desde su inicio.