Con esta inolvidable novela de debut, un auténtico fenómeno en su país, Maria Peura quedó finalista del prestigioso Premio Finlandia de Literatura en 2001. En palabras del propio jurado: "La impresionante paradoja de la obra de Peura es que la novela está llena de bondad y belleza, a pesar de tratar sobre la maldad y la fealdad". La protagonista es Saara, una niña de 7 años que, para evadirse del dolor y la culpa que la atenazan, escapa a un mundo de fantasía y juegos en el que la naturaleza tiene un papel fundamental.