El genetista Ángel Carracedo asegura que la Fundación Pública de Medicina Xenómica se ha consolidado como un modelo asistencial solvente en coste, eficacia y calidad, a su vez, lo define como un servicio ejemplar en todo el país. "Tenemos que mejorar muchas cosas aún. El tiempo de respuesta, por ejemplo, hasta hace poco condicionado por un aumento exponencial de la demanda sin un aumento del personal", explica el gallego. "Y con el asesoramiento genético lastrado por la falta de una especialidad de Genética clínica", critica, pues España es el único país de Europa que carece de esta especialización.
Fernando Domínguez Puente, director técnico de la Fundación, asegura que la Genómica tampoco cuenta con una asignatura como tal en la Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago, donde es catedrático de Fisiología. "La elaboración del plan de estudios de la Facultad de Medicina es lento y además se busca que dure en el tiempo para poder garantizar a todas aquellas personas que lo inician que lo puedan finalizar en un plazo de tiempo razonable. La extinción de un plan de estudios ocasiona graves problemas a los estudiantes que se ven afectados. Por tanto, la incorporación de nuevas asignaturas no es inmediata, pero aunque la asignatura no exista nominalmente no quiere decir que la Medicina Genómica no tenga cabida en el plan de estudios. Son muchos los avances que la Genética molecular ha proporcionado sobre el origen de las enfermedades y sus tratamientos, y los profesores de las materias afectadas los van incorporando cuando explican dichas enfermedades", señala.
Domínguez Puente también se muestra preocupao porque no exista la especialidad en el Sistema Nacional de Salud español. "No parece lógico que, a día de hoy, cuando la Medicina Genómica participa de forma tan decisiva en el manejo del paciente, no exista un procedimiento reglado para acceder a la formación de los especialistas que la desempeñan. Es un grave problema al que debemos encontrar una solución urgente", apunta.
