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Estilo deportivo con proporciones muy definidas

El Opel Grandland X Ultimate presenta el nuevo motor tope de gama diesel 2.0 litros de 177 CV, con líneas modernas y dinámicas, un atractivo aspecto todoterreno y una posición elevada de los asientos

Estilo deportivo con proporciones muy definidas

El recién llegado toma posiciones como un serio rival en el floreciente segmento SUV. La cuota de mercado de los SUV ha aumentado del siete por ciento en 2010 a casi el 20 por ciento en la actualidad. Equipado a la perfección, el Grandland X ha llegado recientemente al mercado como el tercer miembro de la familia Opel X. Se une así a sus hermanos, el Opel Crossland X y el superventas Opel Mokka X y cumple las más altas expectativas.

Bajo el capó, el Grandland X presenta el nuevo motor tope de gama diesel 2.0 litros de 177 CV en combinación con la nueva transmisión automática de ocho velocidades especialmente eficiente. Por otra parte, el acabado «Ultimate» de alta gama asegura un nivel de confort extraordinario.

Con 4.477 milímetros de largo, 1.856 milímetros de ancho (sin retrovisores) y 1.609 milímetros de altura, el Opel Grandland X es un SUV atractivo y robusto desde todas las perspectivas de su deportiva presencia. En la parte delantera, encima del cubrecárter, la prominente parrilla exhibe orgullosa el «Blitz» de Opel. Las barras cromadas con forma de ala abrazan el logotipo de la marca y fluyen hacia el exterior hasta los delgados faros LED con forma de doble ala, ensanchando visualmente la parte delantera y dando al Grandland X una apariencia potente y sólida. El capó presenta el pliegue característico de Opel, una expresión de la filosofía de diseño de Opel de "arte escultural unido a precisión alemana".

Sus vistas laterales hacen eco de la atractiva combinación de SUV robusto y líneas elegantes. Los fuertes y esculpidos pasos de rueda y el revestimiento protector en la parte inferior de la carrocería otorgan al Grandland X el atractivo de un auténtico todoterreno. En cambio, las líneas definidas y la elegante forma de álabe en parte inferior de las puertas identifican al nuevo Grandland X como un miembro de la familia Opel. El acabado bitono con el techo en contraste negro añade un toque extra de personalización. Su flujo suave al resto de la carrocería se acentúa con el «novedoso» pilar C, que también crea un enlace dinámico a la parte posterior. La vista trasera del Grandland X muestra hasta el más mínimo detalle lo que realmente implica el diseño de un SUV: amplia presencia, protección plateada en la parte inferior con tubos de escape integrados a izquierda y derecha y, por encima de esto, el revestimiento protector y las delgadas luces traseras Led subrayan el carácter deportivo y musculado del recién llegado.

La alta calidad continúa en el interior: el panel de instrumentos y la consola central con pantalla táctil están claramente dispuestos y alineados horizontalmente con el conductor. La consola central tiene tres filas horizontales de controles para un acceso rápido e intuitivo a las funciones multimedia, de control de climatización y del chasis. Las superficies interiores tienen una apariencia de alta calidad, dando al conductor y los pasajeros una sensación de bienestar y confort en todos los asientos. Se benefician de la posición elevada de asientos típica de los SUV, que facilita la entrada/salida y asegura una buena visibilidad.

La larga distancia entre ejes de 2.675 milímetros se suma a la sensación de interior espacioso y asegura que hasta cinco personas disfruten de espacio abundante en el SUV de clase compacta. Y con un volumen de carga de 514 a 1.652 litros para equipaje y material deportivo, el nuevo SUV de Opel está incluso a la altura de los extremadamente espaciosos Station Wagon de clase compacta. Dependiendo del modelo, el acceso al maletero es muy fácil y cómodo, con el portón trasero controlado por sensor que se abre y cierra automáticamente.

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