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Bruto en Marín

Bruto en Marín

"Mes de julio, mes de veraneo, la mitad de las dotaciones de la Armada estaban disfrutando el permiso estival. El propio contralmirante Azarola tenía planeado pasar unos días de vacaciones tomando baños en el balneario de Cuntis, pero una repentina enfermedad de su mujer le retuvo al mando del Arsenal. En la base de Ferrol, estaban los cruceros "Libertad", "Miguel de Cervantes" y "Almirante Cervera"?Así comienza una crónica firmada por el historiador asturiano Marcelino Laruelo, autor de un libro titulado "Muertes paralelas. El destino trágico de los prohombres de la República". La continuamos nosotros.

Antonio Azarola Gresillón, fervoroso católico praticante, era uno de los más carismáticos militares españoles de la época y, desde 1934, desempeñaba el cargo de segundo jefe naval de la Base Naval de Ferrol y responsable máximo del Arsenal. Había llegado a ser incluso ministro de Marina durante la etapa de Portela Valladares en la presidencia del Gobierno y procedía de una prestigiosa familia de militares. Entre sus oficiales de confianza en la base gallega, se encontraban los jóvenes hermanos Francisco y Salvador Moreno Fernández, a quienes tenía en gran estima y trataba, especialmente al primero, como si fuesen hijos suyos.

A altura del 20 de julio de 1936, la mayoría de los oficiales destacados en Ferrol se pronunciaron en favor del golpe de Estado de Franco, pero Azarola permaneció firme en su fidelidad a la República, razón por la que los sublevados procedieron a arrestarlo, corriendo al cargo de la detención de su superior los propios hemanos Moreno. Sintiéndose traicionado, cuando se lo llevaban, Azarola reaccionó con un "¡Tú también, Francisco!".

En el consejo de guerra que se le aplicó al contralmirante, se le acusó de "un delito de abandono de destino del Jefe del Arsenal ante rebeldes y sediciosos, inhibiéndose en sus funciones, retirándose a habitaciones particulares y oponiéndose a que se declarase el estado de guerra en esta plaza", frente a lo cual Azarola argumentó que "consideraciones de carácter militar me impedían sumarme a un acto sedicioso". Mientras transcurría el proceso, Salvador encabezó la toma del buque "Almirante Cervera", uno de los cruceros estelares de la flota franquista durante la última guerra de España, entre cuyas "hazañas", por la cuales llegó a ser nombrado ministro durante la dictadura, figuran los atroces bombardeos sobre objetivos civiles de las ciudades de Gijón y Málaga.

El 4 de agosto de 1936, a las seis de la mañana, Antonio Azarola Gresillón era fusilado en el cuartel de los Dolores. Testigos allí presentes confirmaron que llevaba un crucifijo entre sus manos.

P.D. Cuéntenle esta historia al que les pregunte, sobre todo si es católico, quién era Salvador Moreno, del que se expulsó su nombre de una calle de Pontevedra, sustituido por el de Rosalía de Castro, pero todavía no de un centro de enseñanza de Marín.

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