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¿Sabías que los perros nos admiran pero los gatos sólo nos miran?

No hay una norma fija sobre la frecuencia con la que se debe bañar a un perro. Depende de muchos factores como la raza, el tipo de pelo, la actividad física e, incluso, el ritmo de vida -cuestiones como, por ejemplo, si vive en una zona exterior o, por el contrario, en un piso, van a influir mucho-. Así, si el perro está siempre en el campo y duerme a la intemperie -aunque tenga una caseta o perrera donde cobijarse- nuestro consejo es que en invierno lo cepille todos los días pero lo bañe con poca frecuencia. De esa forma evitaremos resfriados. En cuanto llegue el buen tiempo los baños pueden ir aumentando e, incluso, en época de calor, le vendrán bien porque le refrescará mucho. En la ciudad, sin embargo, bañarlo cada tres o cuatro semanas sería lo más adecuado pero, eso sí, siempre que lo cepillemos frecuentemente. Otro tema distinto es el de aquellos animales que padecen problemas de piel como, por ejemplo, la seborrea que produce un olor muy fuerte. En esos casos, la visita al veterinario es imprescindible para que, tras realizar el diagnostico dermatológico adecuado, recomiende un champú especifico y una frecuencia adecuada de "baños terapéuticos". En cualquier caso, no debemos olvidar que cualquier cambio en el pelaje, puede ser indicativo también de dolencias internas como, por ejemplo, las hepáticas o la leishmaniosis.

Allá donde no hay nada; donde miseria, hambre y enfermedad son, simplemente, rutina; la amistad entre un perro y una persona es un tesoro infinito, imposible de robar.

Dicen que, quien tiene un amigo, jamás se siente solo. Seguramente, por eso, los perros somos el mejor antídoto contra la soledad. Así que, si quieres sentirte siempre acompañado, los perros abandonados de: "info@apadan.org" somos tu solución. Soy "Jerry".

Los gatos somos auténticos modelos. Mezclamos, a partes iguales, elegancia y belleza. Si quieres vernos desfilar ven a: "info@apadan.org" Es nuestra mejor pasarela.

TORTUGAS DE FLORIDA BAJO SOSPECHA ¿ABANDONO O CLANDESTINIDAD? ¿Saben que aquellas tortuguitas que adquirimos un día con su piscina y palmerita ya no se pueden tener en casa? Estaríamos incumpliendo la ley. En la actualidad es una infracción administrativa que conlleva sanciones económicas de hasta 3.000 ?. Estas tortugas están incluidas en el catálogo de animales exóticos invasores dentro del Real Decreto 630/2013 de 2 de agosto, que prohíbe, entre otras cuestiones, su POSESION. Por ello, se concedió a los propietarios el plazo de un año para "legalizarlas", es decir, tenían hasta el día 2 de agosto de 2014 para identificarlas y registrarlas. Lo cierto es que no se difundió como merecía la existencia de ese plazo, la gente no las legalizó y el abandono masivo es la consecuencia directa del temor a la multa. Hoy en día, el erario público gasta fortunas en recogerlas de los estanques de los parques, sin que muchos sepan el terrible destino que les espera ¿o sí? La mayoría serán sacrificadas. Por eso, en línea con las políticas éticas de bienestar animal, debemos pedir que aquel plazo se amplíe de nuevo, para que aquellos que aun las tengan, puedan regularizar su situación. Y es que, si la tenencia ha de ser responsable, no menos ha de ser legislar adecuando la ley a los problemas del entorno. Digamos NO al sacrificio ni abandono y démosle una solución. Sandra Barrera Vinent 2 abogado bienestar animal

Recientemente, ha sido intervenido un criadero ilegal que vendía podencos por internet. Los animales se encontraban en pésimas condiciones. Este tipo de negocios clandestinos es bastante habitual y, salvo que alguien denuncie, funcionan en la mayor impunidad.

la lechuza ha sido elegida ave del año por la Sociedad Española de Ornitología, la SEO, pero, no por su majestuoso vuelo ni su espectacular belleza, sino porque, desgraciadamente, es una de las más amenazadas.

A TODO CERDO LE LLEGA SU SAN MARTÍN. Animales como éste son sacrificados cada año por el hombre para su consumo. Aunque no podamos evitar su triste final, sí está en nuestras manos contribuir a que la vida de éstos sea lo más placentera posible. ¿Cómo? Fomentando la ganadería ecológica. Como productores, podemos asegurar que los animales disponen de cuidados veterinarios y de espacio al aire libre y sin contaminación, reducir al máximo el estrés a la hora de transportarlos, limitar el número de animales por hectárea y prohibir el uso de hormonas para estimular el crecimiento. Y como consumidores, sería de gran ayuda optar cuando fuera posible por alimentos ecológicos. Se trata, de esta forma, de promover el bienestar y la protección animal. No es cuestión de moda, sino de ética. ¿O acaso a nosotros nos gustaría vivir hacinados en pequeños corrales o jaulas? Apuesto a que no. 2 Paula Planelles

Tengo un perro que pierde mucho pelo. Por donde pasa tengo que ir, escoba en mano, recogiéndolo. No sé si es porque lo baño mucho o porque lo cepillo todos los días. He escuchado consejos de todo tipo pero, realmente ¿cada cuánto tiempo es recomendable bañar a un perro?

R ecientemente se ha comprobado que humanos y perros compartimos una serie de genes que facilitan nuestra buena relación. El descubrimiento realizado por una universidad sueca, en realidad, no aporta nada que no supiéramos ya pero, sí explica científicamente, nuestra infinita amistad.

Por eso, quizás, la psicología de los perros se ha desarrollado a lo largo de la evolución en un doble sentido: por un lado, como en el resto de animales, en comunicarse y relacionarse con los de su propia especie pero, por otro, también en entender a los humanos.

Así, por ejemplo, si a un perro le indicamos con nuestra mano algún objeto, él inmediatamente sabrá lo que le estamos pidiendo. Igualmente ocurrirá cuando le demos una orden sencilla. No necesitará de una preparación previa para entendernos, ni tampoco para saber lo que esperamos de él.

La razón, en parte, habría que buscarla en esos genes compartidos, sin duda, pero, también, en lo que se conoce como periodo de socialización del cachorro. Normalmente éste transcurre entre las 3 y 12 semanas de su vida y se trata del tiempo que éste dedica a aprender a ser mayor. En realidad, todas las especies lo tienen y, resulta imprescindible, para comenzar a relacionarse con el mundo exterior. Pero, precisamente, esa es la clave porque, al fin y al cabo ¿quién es, de verdad, hoy en día, el protagonista principal del mundo exterior perruno? Pues, evidentemente, nosotros.

¿Y qué ocurre con los gatos? Pues resulta que, en el caso de los felino, este periodo de socialización se alarga desde las dos semanas hasta las nueve de vida. Sin embargo, en su caso, quizás por su carácter más libre, independiente y mucho menos social, a lo más que podremos aspirar los humanos es a caerles bien. Por eso, si durante esas primeras semanas les mimamos, les hablamos suavemente y, siempre con cariño, podremos llegar a formar parte de sus majestuosas vidas. Pero, por supuesto, no como jefes, sino como iguales, como buenos compañeros y mejores amigos, eso sí, siempre y cuando, no lo olviden, ellos quieran. Y es que, en definitiva, mientras los perros nos admiran; los gatos, con cariño, simplemente nos miran.

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