El 4 de junio, Silleda celebró la primera consulta popular oficial de la democracia gallega, para decidir si se cambiaba o no el consistorio a la Casa da Cultura. La propuesta del gobierno de Manuel Cuiña se saldó con el sí al traslado, pero por un estrecho margen de 52 votos (1.056 frente a 1.004). El arquitecto trasdezano Abraham Castro será el encargado de redactar el proyecto de reforma del futuro consistorio. El presupuesto roza los 783.000 euros, una cifra que desde principios de año ya había insinuado el BNG.