"La fusión puede parecer un poco extraña al principio", reconoce Laura Expósito, técnico de la Ruta del Vino Rías Baixas, pero, apunta, Horacio Gil, alcalde de Arbo, resulta ser una combinación "perfecta". Ambos se refieren al binomio vino-deporte que ha llegado al enoturismo de la comunidad para quedarse demostrando, una vez más que, el vino, en Galicia, es mucho más que vino.
Historia, cultura, economía, paisaje y, ahora también, un modo distinto de hacer ejercicio.
Hay para todos los gustos, edades y niveles de preparación. A día de hoy, uno puede conocer nuestras Denominaciones de Origen corriendo, en bicicleta, a nado o caminando, entre otras modalidades. Kilómetros de viñedos, con cepas de albariño, godello, treixadura, mencía y muchas más de nuestras variedades autóctonas, se muestran al visitante como un escenario "espectacular", en palabras del responsable de Deporte de la Diputación de Lugo, Pablo Rivera Capón, para practicar la actividad física en todas las épocas del año.
Prueba de ello es la BTT que esta semana ha presentado la Ruta del Vino Rías Baixas en el Pazo de Mugartegui, sede de la D.O. 45 Kilómetros a través en O Condado de Tea en la que sus más de 200 participantes podrán disfrutar del paisaje creado por la cultura del vino en la comarca. La iniciativa celebra este año su II Edición gracias a la buena acogida de la I, en la que sus protagonistas ya "destacaron el verde, los viñedos, la ausencia de asfalto" con la que sorprendía el recorrido.
Lo cuenta Laura Expósito, de la Ruta del Vino Rías Baixas, quien explica que muchos de los asistentes a esta prueba deportiva intentan llegar un día antes a la zona y "aprovechar" para conocerla, mientras que otros tantos repiten viaje interesados en las posibilidades del lugar, tras lo que pudieron conocer en su primera visita. Porque el deporte, opina Horacio Gil, no está reñido con el "consumo moderado" de vino ni, mucho menos, con conocer todo lo que existe detrás de este "alimento".
La "transversalidad" de nuestro vitivinícola queda así patente en Rías Baixas pero también en otras zonas como Ribeira Sacra, donde 600 nadadores recorrieron el pasado mes de agosto hasta 10.000 kilómetros en los Cañones del Sil, pleno corazón de la Ribeira Sacra, arropados por la imagen de los impresionantes bancales que distinguen a la D.O.
La competición, de nombre "La Heroica" en referencia a la dureza de la prueba; ese mismo día se celebran otras actividades de menor nivel de dificultad; pero también a la viticultura que se practica tradicionalmente en la zona, supone "un lleno absoluto", en palabras de Rivera Capón, para los distintos actores que articulan la actividad del enoturismo en el lugar, en el que muchos, tras competir, se quedan con sus acompañantes a pasar dos o tres días para visitar bodegas o degustar vinos.
Y de Ribeira Sacra al Ribeiro. Allí una carrera popular denominada "Correndo entre viñedos". Tendrá lugar el próximo 23 de diciembre en los municipios de Ribadavia y Francelos, donde los corredores; de un lado, viñedos; del otro, los ríos Miño y Avia; recorrerán 10 kilómetros con el vino como telón de fondo, porque el vino, dice Ricardo González, concejal de Deportes de Ribadavia, es el "gran patrimonio" de la Denominación de Origen más antigua de Galicia y, en consecuencia, está presente en todo lo que allí se hace.
También en Monterrei, donde este octubre se celebrará una andaina popular para los amantes del senderismo, importa y mucho el vino. Con esta actividad, apunta Marcos Meno, responsable del área de Cultura y Deporte de Monterrei, son cada vez "más" las personas que vienen "desde más" lejos para conocer las bodegas y los vinos de la zona. "Se van encantados", resume.
Valdeorras por su parte, también se ha apuntado a la combinación de estas dos modalidades en auge a través de sus patrocinios a atletas de la talla de Eva Arias.
No solo los ayuntamientos, las Denominaciones de Origen o las Rutas del Vino, en cualquier caso, organizan actividades deportivas en relación al mundo del vino, sino que son también muchas las bodegas que las incluyen en su oferta enoturística.
El mundo del vino gallego parece haber encontrado un nuevo aliado, un "perfecto complemento", a la hora de continuar dándose a conocer. El mundo del deporte, por su parte, "un plus de emoción" en sus paisajes y, quién sabe, quizás también un nuevo "matrimonio" bien avenido para un futuro de mucha actividad.
