Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los mitos del Yihadismo

Ni los yihadistas son pobres e ignorantes, ni el salafismo deriva siempre en violencia ni los imanes son clérigos. Analistas y expertos desmontan falsas creencias sobre el terrorismo islamista

Un terrorista del Daesh en Al Raqa (Siria), capital del ISIS. // Stringer

Investigadores como Fernando Reinares y Carola García-Calvo, del Real Instituto Elcano, principal centro de análisis internacional del país, llevan años estudiando de forma empírica el fenómeno yihadista en España. Sus conocimientos y los de analistas como el coronel Pedro Baños y el investigador Javier Lesaca, colaborador de la ONU, ayudan a desmontar afirmaciones sobre el yihadismo comúnmente expresadas pero que resultan total o parcialmente falsas. Aquí van una docena:

>> "Los terroristas vienen de fuera". No parece que cerrar las fronteras pueda reducir drásticamente el riesgo de atentados. En su estudio empírico, Fernando Reinares y Carola García-Calvo hablan de "mutación autóctona" al referirse al terrorismo yihadista en España. Los datos son claros. Solo un 4,8% de los condenados por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista o muertos en acto de terrorismo suicida en nuestro país entre 1996 y 2012 había nacido en España. Sin embargo, a partir de 2013 este porcentaje de nacionales se ha multiplicado por nueve.

Tres cuartas partes de los yihadistas o presuntos yihadistas detenidos desde 2013 hasta el 15 de noviembre de 2015 en España son naturales de Ceuta y de Melilla. Los nacidos en ambas ciudades están en conjunto más de 17 veces sobrerrepresentados respecto al total estimado de la población musulmana o con algún tipo de ascendencia musulmana en España. Reinares y García-Calvo ya dejaban claro en su estudio de 2016 que el entorno metropolitano de Barcelona es el principal escenario del terrorismo yihadista en España.

>> "La culpa es de la foto de las Azores". Si bien el apoyo -directo o indirecto- de España a la coalición que invadió Irak en 2003 ha podido ser un factor coadyuvante, resulta absurdo sostener que nuestro país se hubiese librado del terrorismo del Daesh y Al Qaeda si se hubiese mantenido al margen del conflicto.

El Daesh ha atacado con especial crueldad a Francia (atentados contra el "Charlie Hebdo", París y Niza), país que se opuso enérgicamente a la intervención bélica en Irak. Lo mismo sirve para Alemania (atentado de Berlín) y Suecia (Estocolmo). Además, las amenazas del ISIS se remontan a agravios en tiempos de las Cruzadas, Al-Ándalus, la batalla de las Navas de Tolosa (1212), los Reyes Católicos y la Inquisición.

>> "Atentan en venganza por el imperialismo occidental". Como apunta el filósofo estadounidense Spencer Case, esta afirmación "deja sin explicar por qué los yihadistas han atacado a los coptos en Egipto y a los cristianos en Pakistán, y a países como Filipinas, Nigeria y Bélgica, que nunca han sido potencias imperiales en Oriente Medio".

>> "Solo las grandes ciudades están amenazadas". El ISIS busca maximizar el impacto mediático atentando en ciudades turísticas como Barcelona, Londres y París, donde se asegura un alto porcentaje de víctimas extranjeras. Sin embargo, en el caso de España, las amenazas alcanzan mucho más allá que Madrid y Barcelona. En la propaganda yihadista analizada por el Grupo de Estudios sobre Seguridad Internacional de la Universidad de Granada han aparecido menciones a Córdoba, Toledo, Xátiva, Jávea (Valencia) y las Islas Canarias. El templo de la Sagrada Familia de Barcelona ya apareció en un montaje fotográfico del Daesh el 6 de agosto de 2016.

>> "Se radicalizan en internet". Esto es solo una verdad a medias. Según el estudio empírico de Reinares y García-Calvo, en tres cuartas partes de los casos se produjo una radicalización online, pero solo el 35.3 % de los detenidos por yihadismo se radicalizaron exclusivamente en la red. Además, tan solo el 24.4% de los arrestados se radicalizaron exclusivamente solo fuera de internet. Estamos ante un fenómeno muy complejo, en el que influye la presencia de figuras religiosas -el caso del imán de Ripoll-; familiares -varios de los terroristas de Cataluña eran hermanos entre sí- y conocidos ya radicalizados: un 70% de los detenidos tenía lazos sociales con otros arrestados por yihadismo o combatientes en el extranjero.

>> "Salafismo es igual a terrorismo". El wahabismo o salafismo -que procede de la palabra "salaf", que significa "ancestro" o "predecesor"- imperante en Arabia Saudí es una forma de islam retrógrada y extrema, pero habitualmente es "quietista", no desemboca en violencia. El analista Manel Gozalbo matiza que Estado Islámico no es salafismo, sino takfirismo: "Takfir" significa "excomulgar". Recuerda Gozalbo que el Grupo Islámico Armado argelino (GIA), fundado en 1992, llegó al extremo de pronunciar el takfir contra toda la población de Argelia, declarándola así "asesinable" -todos excepto ellos mismos, claro-. José María Irujo, experto en terrorismo de "El País", ha publicado esta semana que los terroristas de Cataluña fueron captados por la secta takfirista Takfir Wal Hijra, la corriente más clandestina del salafismo.

Ya en el siglo VII, poco después de la muerte de Mahoma, los jariyíes azraquitas consideraban al resto de los musulmanes como infieles y permitían el asesinato religioso de hombres, mujeres y niños. A los terroristas del Daesh hay quien les llama neojariyitas.

>> "La culpa es de Arabia Saudí". El analista Jesús M. Pérez Triana, autor de "Guerras posmodernas", apunta a los Hermanos Musulmanes de Egipto como el origen ideológico del islamismo moderno, y a figuras como Sayid Qutb como padres intelectuales del salafismo yihadista. Añade que el palestino Abdulá Yusuf Azam, considerado padre de la yihad global, lanzó una fetua en la que establecía la obligatoriedad para los musulmanes de acudir a luchar -o ayudar en lo posible- a una yihad defensiva. Azam fue mentor de Osama bin Laden, saudí que se rebeló contra la realeza de su país por permitir la presencia militar de EEUU. Por otro lado, el dirigente de Al Qaeda Abu Bakr Naji, autor de "La gestión de la barbarie", libro considerado el "Mein Kampf" de los yihadistas, era egipcio.

Hay quien, como Pablo Iglesias, insiste en el papel de Arabia Saudí como potencia promotora del wahabismo, pero no menciona el apoyo de su archienemigo, Irán, a organizaciones terroristas como Hezbolá y Hamás.

>> "Estados Unidos creó a los talibanes y entrenó a Bin Laden". Dice Pérez Triana que hablar de Osama Bin Laden "como un ´terrorista entrenado por la CIA´ es ignorar su posición social -su padre era el plebeyo más rico de Arabia Saudí- y su papel en la yihad afgana.

"Los talibán, contra los que Estados Unidos entró en guerra en 2001, son -subraya este analista- un fenómeno posterior a la guerra contra los soviéticos de los años 80. Algunos muyahidines se unieron a los talibán. Otros no, fueron sus enemigos mortales".

>> "El islam es como otras religiones". En el prólogo de una edición en castellano del Corán encontramos el siguiente texto de Isa García, licenciada en Lengua Árabe y en Teología Islámica de la Universidad de Umm Al-Qura en La Meca: "El Islam no es, en sentido estricto, una religión; más bien es una forma de vida. Como toda religión, establece la moral y la creencia, y regula en buena parte el comportamiento y modales de las personas que la siguen. Pero a diferencia de las demás religiones, el Islam establece también un sistema político y de gobierno, un sistema financiero y económico, un sistema social, una filosofía de vida y unas políticas de preservación medioambiental".

Otra particularidad del islam es que consideran el Corán como un libro que recoge la palabra de Dios de forma inalterada, no tergiversada por el paso del tiempo. Además, como apunta Javier Lesaca, investigador en la Universidad George Washington, en el islam suní, el mayoritario en el mundo y en el que se basa el ISIS y Al Qaeda, "la interpretación de las escrituras sagradas es individual, de ahí la gran diferencia con el mundo chií, que se rige por lo que diga el ayatolá".

>> "Los imanes son clérigos del islam". De nuevo nos remitimos al prólogo del Corán en castellano: "No existen intermediarios entre el creyente y su Creador, por eso no hay clero en el Islam. El conocimiento está a disposición de quien lo busca, y es obligación de todo musulmán, hombre o mujer, buscarlo durante toda su vida".

>> "Si come cerdo o bebe alcohol no es terrorista". Existe la "taqiyya": mentir a los "infieles". El código de guerra de Daesh permite afeitarse la barba y comer cerdo si se está preparando una acción terrorista.

>> "El problema es la pobreza, la ignorancia y la falta de integración". Como ha recordado el coronel Pedro Baños, la mayoría de los terroristas que han cometido atentados proceden de barrios -de Francia, Bélgica, Inglaterra o Suecia- beneficiados por subsidios sociales. Los terroristas de Barcelona y Cambrils estaban perfectamente integrados.

También Javier Lesaca apunta que los terroristas no proceden de zonas pobres o extremadamente marginales. Es más la frustración de no encajar en la cultura de sus padres ni en la occidental. Perciben que "todo el mundo vive mejor que ellos, sensación que crece de manera exponencial con las redes sociales", dice Lesaca.

Tampoco es un problema de falta de instrucción. En el libro "Ingenieros de la yihad", Diego Gambetta y Steffen Hertog muestran que entre los yihadistas objeto de su estudio (404 individuos) hay una proporción 17 veces mayor de ingenieros que en las sociedades de origen.

Tanto el coronel Pedro Baños como Fernando Reinares subrayan la importancia fundamental de la ideología yihadista a la hora de cruzar la línea entre defender una ideología rigorista o extremista y decidirse a cometer asesinatos.

Compartir el artículo

stats