Una especie de estado febril que se manifiesta en calenturas cinéfilas en forma de festivales del más diverso signo y condición recorre Galicia. Hay una primavera de cine. Acabamos de clausurar el festival de Cans en Porriño y un poco antes el Primavera de Vigo y esta misma semana los coruñeses y allegados tuvieron a su alcance las propuestas del (S8) que, dirigido por Ángel Rueda y Ana Domínguez, lleva ya ocho años abriendo las puertas de la percepción de los espectadores con un cineexploradr, inspirador y vanguardista que no llega a las salas de cine convencionales. Elena Duque, programadora y cabeza del departamento editorial de esta (S8) Mostra de Cinema Periférico de A Coruña, me iluminó sobre el mismo en la Fundación Luís Seoane que dirige Silvia Longueira, mientras paseábamos por la muestra de ese pater de la contracultura neoyorquino que es Aldo Tambellini , el día después de su inauguración con un concierto, "Fausto", a cargo de laOrquesta Sinfónica de Galicia. El (S8) es, según sus mentores, un evento único en España y un referente a nivel internacional en su ámbito, ya que descubre cada año una serie de autores y películas fundamentales al público español.
Dicho así da la impresión de que sus organizadores nadan en la abundancia en cuanto a subvenciones pero nada más lejos de la realidad. Como en la mayoría de los festivales que se organizan en Galicia, la AGADIC suele estar ahí pero los promotores del (S8) son unos tipos heroicos que aman tanto el cine que son capaces de imitar a Cristo con la multiplicación de los panes y los peces. O sea un milagro. De milagro viven también el resto de los festivales de cine gallegos y, sin embargo, ahí están, no digo reproduciéndose como esporas pero casi . Por una parte, Curtocircuíto, el Festival Internacional de Cine de Santiago de Compostela, que presenta cada año cortometrajes que nacen al margen de los circuitos comerciales. Ahí también Cans, uno de los festivales más gamberros de los que se celebran en el Estado, que, coincidiendo con el Cannes francés, proyecta, en una aldea de O Porriño, cortos que se producen en Galicia. Desde 2004 Anxo Sánchez y Sara García promueven en Tui Play-Doc, una idea personal y arriesgada que, durante los últimos trece años, ha acercado a esta ciudad fronteriza las propuestas más rompedoras del panorama internacional de cine documental. A estas se unen otras como el citado Primavera de Cine en Vigo, el Festival Internacional de Curtas de Bueu... y, por supuesto, este (S8) Mostra de Cinema Periférico de A Coruña, que ha traído a esta ciudad a personajes como Ken Jacobs, Peter Jubelka, Stephen Broomer, Saul Levine o los gallegos Oliver Laxe, Lois Patiño, Alberto Pagán...
Pero no confundamos. El (S8) es un festival único en España por su temática de cine de vanguardia y contenidos diversos, utilizando el formato original de las películas (16mm, 35mm, súper 8, etc.). No hay premios ni concursos, se trata de crear sinergia entre los cineastas invitados. Algunos estrenan mundialmente aquí sus películas, siendo muy codiciadas sus sesiones, y otras veces es la primera vez que se exhiben sus trabajos en una sesión tan completa en España (como el caso del gran artista surrealista Joseph Cornell, cuyo material procede de archivos como el MoMa de Nueva York). Dos de los autores clave de esta edición fueron Aldo Tambellini y Helga Fanderl. Pintor, escultor, cineasta y artista integral, Tambellini empieza su andadura ligado a la contracultura neoyorquina de los años 60. Helga Fanderl, por su parte, lleva desde los años 80 desarrollando una filmografía hecha íntegramente en súper 8, formato en el que sigue trabajando a día de hoy.
El cine de apropiación o found footage fue otro bloque temático fundamental este año, bajo el título "Objetos y apariciones": una manera de hacer cine que toma películas ya hechas de todo tipo (desde películas familiares, a anuncios, largometrajes, películas institucionales, noticiarios o prácticamente cualquier tipo de material) para crear, como si se tratara de un collage audiovisual, nuevas películas. Es el caso de Luther Price, al que me presentaron en la inauguración, que trajo dos sesiones de sus películas y una exposición. Price, con una vida azarosa marcada por la desgracia, lleva desde los 80 lidiando con el dolor y el trauma en sus películas. Imposible no citar el más estimulante y prometedor cine hecho en Galicia en la sección Sinais. Por una parte, con una sesión dedicada a la montadora y cineasta Diana Toucedo y, por otr,a con la selección de Sinais en Curto, que este año reúne trabajos de, entre otros, de Carla Andrade, Jaoine Camborda, Helena Girón y Samuel Delgado. Pero esto solo es una parte de este (S8) que pone a Galicia en el centro de miradas cinéfilas muy lejanas y que entiende el cine más allá de lo tradicional para ensamblarse con avtividades paralelas y con otras disciplinas como el cine expandido o las Bellas Artes.
