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El nazi sin rostro

Un halo de misterio rodea la figura de Walther Giese quien, desde Vigo, dirigía los servicios secretos de los alemanes en Galicia durante la Segunda Guerra Mundial

Wilhelm Canaris, jefe de la Abwehr, la agencia de espionaje que en Galicia lideraba Walther Giese.

Tal vez figure en alguna de las fotos que el Archivo Pacheco, y la hemeroteca del propio FARO DE VIGO, conservan de los años de la Segunda Guerra Mundial en la ciudad, pero en ninguna de ellas se le nombra ni identifica. Ni siquiera con los múltiples falsos alias que utilizó: Nordman, Greif, Alfred Thomas...Pero Walther Giese fue, tal vez, el dirigente nazi más importante que estuvo en Galicia durante aquel conflicto bélico, y no ya solo por ser el jefe de los servicios secretos alemanes en el Noroeste de España, sino también porque desempeñó un papel fundamental en la constitución de La Araña, la red que permitió la fuga de varios líderes nacionalsocialistas desde España hacia Latinoamérica.

Una de las personas que ha acumulado mayor número datos -aunque dispersos- de Walther Giese es el escritor gallego Rafael Lema Mouzo, quien detecta su presencia en Galicia en 1942 con uno de sus alias, Alfred Nordman. "Figuraba-relata Lema Mouzo- como representante de la firma Otto, una empresa de importación de caucho con sede en Neukischen". Dicho cargo, le había sido facilitado a su vez por otro enigmático personaje, conocido como Dr. Scheenzner, "cuya especialidad era viajar a través de Europa y el norte de África contactando con ciudadanos alemanes, convirtiéndoles en agentes y consiguiéndoles ocupaciones". La tapadera de Giese como delegado de una industria alemana en España era muy adecuada en la época, pues casaba bien con la posición teóricamente "neutral" que España mantuvo en la guerra, aunque bien sabido era su posicionamiento en favor de la causa de Hitler.

La Abwehr

Sin embargo, la verdadera misión de Walther Giese era la de "coordinar" el espionaje en el Noroeste español, como enviado especial de la Abwehr, una agencia de servicios secretos nazis menos mítica que la OKW, pero en la que conviene detenerse.

La Abwehr (en alemán, Defensa) fue una organización de inteligencia fundada en 1921, pocos años después de proclamarse la República de Weimar. Se trataba de una agencia de inteligencia y contrainteligencia. Trabajaba exclusivamente con la inteligencia humana, las informaciones de agentes de campo y de otras fuentes.

Desde el ascenso del nazismo al poder, la agencia informaba directamente al Alto Mando alemán y, consecuentemente, al propio Adolf Hitler. La Oficina central de la Abwehr tenía su sede en Tirpitzufer 76/78, Berlín.

En 1935, Wilhem Canaris accede a la jefatura máxima de Abwehr y procede a una reorganización total de la agencia, que con el inicio de la guerra acaba especializándose por sus actuaciones en los países (teóricamente o no) neutrales, en los que con frecuencia disfrazaba su organización agregando su personal a la Embajada alemana o a misiones comerciales.

En los países amistosos, como España, países ocupados, o en la misma Alemania, la Abwehr se organizaba en " subestaciones " (Alsts en alemán), que a su vez estaban bajo la jurisdicción de un Ast directamente supervisado por la división Central en Berlín.

Uno de estos Ast era el del Noroeste español (abarcaba, además de Galicia, Asturias y el País Vasco), así como el Norte de Portugal. Y uno de sus jefes principales era Walther Giese, que había llegado a nuestro país tras ser expulsado de Ecuador y Argentina, y cuya estancia en Galicia se prolongó, por lo menos, hasta finales de 1944, cuando la derrota del III Reich era inminente y al régimen franquista ya no le convenía, con vistas a futuras negociaciones, quedar mal ante los aliados: Walther Giesel ya figuraba en la lista de los servicios de inteligencia estadounidense, como uno de los nazis más buscados.

Porque, efectivamente, Giesel no era un cualquiera. Su "disfraz" de delegado de una industria le había permitido, entre otras actuaciones, controlar la producción de wolfram con destino a surtir al ejército alemán y coordinar los suministros de combustible a los submarinos que recalaban clandestinamente en las costas gallegas, labores que compatibilizaba con la de tejer una red filonazi integrada no solo por alemanes residentes en España (por ejemplo, algunos del directivos y empleados del Cable Alemán de Vigo) sino también por españoles simpatizantes con la causa hitleriana.

¿Qué fue de Walther Giese finalizada la guerra? Las últimas noticias que se tienen de él es que se entregó a los americanos en Berlín el 29 de agosto de 1945 para no caer en manos de los rusos. Según los historiadores Eduardo Martín de Pozuelo e Iñaki Ellacuría, autores de La guerra ignorada: los espías españoles que combatieron a los nazis, "Griese fue conducido al Centro de Interrogatorios norteamericano y, tras un mes y once días, desentrañó todo el montaje nazi que había en España. Lo hizo con tanta precisión que Frederick Stenberg, comandante al mando del citado centro norteamericano, afirmó al final del informe secreto que redactó el 11 de octubre de 1945 que Walther Giese había sido extremadamente cooperativo y que había tenido la actitud del que no ha cometido ningún crimen, de manera que no veía razón alguna para pensar que había mentido".

Martín de Pozuelo y Ellakuría coinciden en señalar la importancia del cargo de Giese: "Ser jefe de los servicios secretos en Galicia durante la guerra mundial no fue un destino secundario ni mucho menos, según quedó demostrado tras decenas de interrogatorios efectuados por los aliados al final del conflicto. Lejos de ello, Galicia fue una zona de máxima importancia estratégica para ambos bandos por varias razones. La primera, porque desde allí unos y otros observaban el paso de barcos de toda bandera en ruta hacia el Canal de la Mancha, Francia y Gran Bretaña, o hacia el sur, en dirección a Portugal, Gibraltar, el Mediteráneo y puertos africanos. La segunda, fundamental, porque los puertos de A Coruña y Vigo eran punto de llegada y partida de barcos y tripulaciones, igualmente de ambos bandos, que tenían América como destino. Y una tercera razón, no menos importante, porque Galicia y Portugal fueron el epicentro de la guerra del wolframio, mineral absolutamente necesario para la industria bélica alemana y aliada".

Más datos sobre la "labor" de Giesel en Galicia son los que nos proporciona Javier Rodríguez González, profesor de la Universidd de León, en su libro Los servicios secretos en el Norte de España durante la II Guerra Mundial: el Abwehr alemán y el SOE inglés. En él se lee: "En febrero de 1943 los servicios secretos alemanes obtienen uno de sus mayores éxitos en el norte de España; logran la caída de la red de espionaje británica en Bilbao. El principal protagonista de esta acción es el alemán Walther Giese que en septiembre de 1942 había llegado a España con la misión inicial de enviar agentes secretos y transmisores de radio hacia Sudamérica".

El anteriormente citado informe redactado por Frederick Stenberg es la postrera noticia que se tiene de Giese vivo. aunque existen unas pistas que nos conducen al Archivo Nacional de Kew, donde se conservan informes enmarcados entre el 15 de julio de 1941 y el 15 de mayo de 1946, en los que su nombre aparece vinculado a agentes a su servicio como los oficiales Karl Arnold y Alfred Schuz y a una secretaria llamada Ehlers, quienes "eran responsables de velar por el correo entre Berlín y Sudamérica, a través de Johann Siegfried, de la SD, apoyado por falangistas locales o miembros de la División Azul". Con esta red, según este dossier, trabajaban Meino von Eitzen Braun, un alemán que residía en Vigo desde 1924, "socio del Club Náutico, poseedor de un pazo y de 17 fincas en la zona" y Robert Baalk, un miembro de la red asentado en Pontevedra que "ayudaba a los nazis en su exilio tras la caída, administrando el fondo de oro que cubría estos gastos".

Pero el destino de Walther Giesel tras aquel histórico interrogatorio continúa siendo un misterio, lo mismo que su apariencia física. Cabe la posibilidad de que, a cambio de su detallada confesión, elogiada por su propio interrogador, le habrían "dejado escapar" sin dejar huella gráfica alguna de su apariencia física u optando, como muchos otros, por una operación de cirugía que le permitiese no ser reconocido por sus antiguos compañeros, que lo considerarían, según esta versión, un traidor. Pudo incluso llegar a América, y también es posible que, a pesar de su "precisa" confesión, hubiese sido ejecutado.

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Wilhelm Canaris: ¿Lealtad o traición?

  • Pese a todas las vicisitudes que afrontó a lo largo de su vida, y que le llevaron a pasar de ser grumete de barco a máximo responsable del servicio secreto militar alemán, a Wilhelm Canaris se le recordará como uno de los organizadores del intento de asesinato a Hitler de 1944, la denominada Operación Walkiria. Precisamente, las acusaciones por participar en esta intriga fueron la causa de su ingreso en el campo de concentración de Flossenburg, donde falleció el 9 de abril de 1945. Excombatiente heroico durante la Primera Guertra Mundial, Hitler situó a Canaris al mando de la Abwehr fiándose de su prestigio militar, y en ese sentido no se equivocaba. Canaris fue fiel al Führer si bien, desde el primer momento, apenas pudo ocultar su radical rechazo al antisemitismo y los campos de exterminio.Ese mismo concepto militar de lealtad fue el que, seguramente, le hizo participar enla Operación Walkiria. Porque Canaris creía que "acabar con Hitler" era la única manera de salvar a Alemania. ¿Pensaba lo mismo que él su subordinado Walther Giese?

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