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EN VERDE

"Cada cosa a su tiempo, y los nabos en adviento"

Aunque el refranero popular afirma que el Adviento es la mejor época para consumir nabos, lo cierto es que debido a las variedades existentes hoy día, se pueden comprar en cualquier época del año en nuestros mercados. La raíz de la planta del mismo nombre (Brassica rapa var. Rapifera) goza de excelentes propiedades nutricionales, ya que aporta agua (91%) y fibra, contiene yodo, calcio, potasio y sodio, además de poseer un alto índice de vitamina C. Así que es un buen aliado a tener en cuenta en la dieta.

Se cree que el nabo es oriundo de Europa, aunque también se ha propuesto como posible origen Asia Central. Parece ser que fue base de la alimentación de las tribus primitivas que poblaron Europa. Hace casi cuatro milenios se cultivó por vez primera y con posterioridad fue muy apreciado por griegos y romanos. Ambas civilizaciones desarrollaron nuevas variedades a partir del "nabo silvestre". Durante la Edad Media el nabo constituyó uno de los alimentos de mayor importancia. En países como Alemania se comía casi a diario hasta que se vio desplazado por la patata cuando llegó a Europa procedente de América. A partir de la Revolución Francesa se cultivaron más patatas y menos nabos en Europa, hasta convertirse casi en un alimento olvidado. Hoy tiene la importancia que merece en la mesa, tanto por su versatilidad a la hora de prepararlo como por sus propiedades nutritivas.

Lo más frecuente es cocinarlos para acompañar platos de arroz y legumbres; en guisos de carne y pescado, en purés, cremas?Deben elegirse nabos de tamaño pequeño o mediano, de piel lisa, redondeados, firmes y pesados con relación a su tamaño, de color blanco a violeta. En el frigorífico se pueden mantener en buenas condiciones de una a tres semanas.

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