-Pudo haber varios factores pero, para mí, el principal fue la ubicación. La Porta do Sol era y es un lugar sagrado para los vigueses, por lo tanto que se "tocase" ese sitio, que se hiciese algún cambio allí, lo más lógico es que provocase lo que provocó. Pero ese sentimiento no es exclusivo de Vigo. Lo hay en todas las ciudades, en todos los pueblos del mundo...Por eso, ahora, no me extraña que la gente menor de 25 años lo que considere intocable sea el propio Sireno.